miércoles, 26 de febrero de 2014

Capítulo 15; Estoy destrozado

¡¡¡¡¡¡MIS HIJITAS MAPACHITOOOOOOOSSSSSSSS!!!!!!!!!!!!

DIOS MIO.

Sé que soy muy mala madre XD ¡¡Joder!! *Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiip perdón por la palabrota:$*

¡Pero corcholis! (cómo diría carolina:33) Los profes que son muy mala gente y ponen exámenes :CC Y claro y encima he estado ocupada por temas familiares, más el instituto, más que no he estado bien física y mentalmente... = no poder colgar capítulos ._____________________________.

¡SORRY SORRY SORRY SORRY SORRY!

But keep calm, mamá mapache ha vuelto ¡Y PARA QUEDARSE! ¡O ESO ESPERO! ¡SINO ME CARAGARÉ A TODO EL MUNDO! *broma* o quizás no

Bueno...¡AH SI!

¡¡ESTE CAPÍTULITO TAN SENSUÁL Y TAN SEXY GRRRGRRRR *ruido de perry el optnitorrinco* okno ¡¡FORMA PARTE DEL MARATÓN!! Yeeeeeeeeeeeeeeeeeeeepaaaaaaaaaaaaaaa:3

AHAHHHHHHHH Y si lo he colgado antes (pensaba colgar domingoXD) ¡Ha sido porque hoy es el cumple de mi hermana! (De sangre no, pero es cómo si lo fueramos y me la quiero más que eso*-*)

¡¡¡ES EL CUMPLE DE LA OIHANA REAL!!! ¡¡¡¡¡¡OMGGG UN PERSONAJE QUE COBRA VIDA OSEA QUE TIENE VIDA CUMPLE 15 AÑAZOS!!!!!!


¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡FELICIDADES OIHANA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

¡¡¡Muchas felicimapachitos muchas felicimapachitos que cumplás muchos más felicimapachito muchas felicimapachitos!!

JAJÁ Mi canción de feliz cumpleaños mola mucho. I know.:3 Okno.

En fín ya sabéis que soy demasiado patética a la hora de hacer algo que no sea escribir de verdad XD

¡¡¡DESEO QUE OS GUSTE ESTE CAPÍTULO!!!! ¡¡¡SOBRETODO A TÍ OIHANA!!!! I LOVE YOU SO MUCH MY SISTER<3


NARRA CAROL:

Embarazados, estábamos embarazados, estaba embarazada, Zayn me había embarazado. Nosotros…nosotros…tendríamos un hijo.

-Yo: Eso... eso no puede ser posible-tartamudeé.

-Doctor: Señorita Moon, los resultados de su análisis rutinario  no dicen lo contrario-me aseguró el doctor.

Miré a Zayn el cual estaba en una especie de trance. ¡Tan solo tengo 20 años! Dios, un bebé…un bebé…El chico reaccionó y levantó un poco su camiseta para mirar su barriga.

-Zayn: Pequeño Zayn…-murmuró frotando su barriga.

Negué con la cabeza, este hombre estaba deliberando.

-Yo: ¿Desde cuándo?-pregunté al doctor.

-Doctor: Desde hace aproximadamente unas 3 semanas, aunque no es muy seguro.

-Yo: Pero…no he tenido síntomas ni nada-dije extrañada.

-Doctor: Señorita, a veces algunas embarazadas apenas tienen síntomas durante el 
embarazo, pero que no tenga en el principio no significa que pueda tener más adelante.

-Yo: Y…¿las pruebas del cáncer cómo han salido?-dije aún con un nudo en mi estómago.

-Doctor: Todo bien-me aseguró-Repetiremos las pruebas dentro de poco, y así para tener los resultados dentro de 3 meses, le recomiendo que vaya al ginecólogo, para ir viendo cómo va el embarazo y él os explicará bastantes cosas que tenéis que saber, muchísima suerte, os la deseo de verdad-nos sonrió y sacudimos las manos cordialmente para irnos ya de la consulta del doctor McRolling.

-Yo: Zayn-dije mientras salíamos de allí. No contestó, aún miraba su barriga.-Zayn-le volví a llamar-¡ZAYN!-grité aún consciente de que muchas personas de allí me estaban mirando.

-Zayn: ¿Qué?-preguntó mirándome asustado.

-Yo: ¡No te mires la tripa! ¡Soy yo la que estoy embarazada! ¡Reacciona!-lo sacudí levemente.

-Zayn: ¡Lo he oído allí dentro! ¡Sé que estás embarazada!-gritó cogiéndome y dándome vueltas por los aires felizmente. ¿Pero qué mosca lo ha picado?-¡Seremos papás! ¡Seremos papás!-gritó y la gente nos empezaba a mirar raramente, pero nos daba igual. Reí como una colegiala y me soltó, dándome un beso en la frente.-¡Tenemos que ir ya al ginecólogo! ¿Podemos? ¿Podemos? ¿Podemos? ¡¡Porfavoooooorrr!!-exclamó mientras me daba estiradas en el brazo y corría hacía el ascensor para subir a la planta séptima donde estaban los ginecólogos.

-Yo: Pero…no tenemos hora-murmuré aturdida por el ajetreo de golpe.

-Zayn: ¡Soy Zayn Malik!  ¡The Bradford bad boy! ¡Obviamente podremos pasar!-gritó contentamente mientras le daba al botón número 7. No había nadie más en ese ascensor.

-Yo: Madre mía, serémos papas-susurré acariciando mi barriga con una sonrisa puesta en mis labios.

Zayn me abrazó colocándose detrás de mí mientras ambos teníamos nuestras manos encima 
de las del otro sobre mi barriga y nos mirábamos en el espejo. Me sonrió a través de este.

-Zayn: Soy el hombre más feliz de este planeta-dijo con voz baja. Sonreí inevitablemente.

-Yo: Zayn…si tiene…-no me dejó acabar.

-Zayn: Seremos fuertes, por él, por nosotros-aseguró cambiando su humor por uno serio.

-Yo: No me perdonaría que…que perdieras a nuestro hijo pudiéndolo haber evitado-murmuré mirando al suelo.

El chico se apartó de mí. Y me miró con sus ojos color miel tristes y apagados de golpe.

-Zayn: Estás diciendo…¿estás diciendo que quieres abortar?-tartamudeó mientras hizo una especie de puchero.

-Yo: No..nonono. No es eso-negé con la cabeza mientras decía los ‘’No’’.

-Zayn: ¿Entonces que estás diciendo?-preguntó aún con la voz temblorosa. Corcholis. Se va a poner a llorar.

-Yo: Eh, cielo…-susurré abrazándolo. El chico rápidamente correspondió a mi abrazo, pero yo le estaba sujetando más bien que él a mí.

-Zayn: Cuando…cuando…cuando estábamos en el hospital, y pasábamos tiempo juntos allí dentro. Me iba para volver al dia siguiente sin saber si estarías viva o muerta. No te quería perder. No podía dejar de llorar en el avión de ida y vuelta rezando para que estuvieras bien. Eres una chica muy fuerte, y te amo. No es que me entusiasme la idea de que ambos suframos con nuestro hijo. Pero…quiero tenerlo. Quiero darle todo lo que puedo y más. No quiero que sea de esos niños de estrellas que acaban siendo unos pijos de mierda-le regané por la palabrota-Perdón-murmuró-Pero-recuperó la voz-Es verdad. Será Jazmín Malik Moon, y no me interrumpas porqué será niña-sonrió acariciando a mi barriga, lo cual me hizo sonreír a mí-Carolina, te quiero. Y quiero que salgamos adelante con nuestro hijo/hija. Cueste lo que cueste, pero haré todo lo posible para que viva todo lo que podamos. Sé que el cáncer es muy duro, y lo he vivido junto a ti, y el dolor que sentía dentro de mí al verte en ese estado…me machacaba-murmuró-Pero quiero tenerlo. Necesito tenerlo. Quiero que tengamos a nuestro hijo-acabó de hablar y me besó efusivamente.

Llegamos y fuimos a recepción de ese piso. La chica rápidamente nos apuntó la visita y nos dijo que esperáramos en la sala de espera. Por suerte hoy no tenía a muchas visitas el doctor.

-Yo: Así que Jazmín ¿eh?-dije soltando una risita y se ruborizó. Dios, era malditamente adorable.

-Zayn: Sí-sonrió mientras cogía una revista de coches y motos. Hombres.

Miré las demás revistas pero ninguna me interesó. No soy de leer revistas. Levanté la mirada para fijarme en una pareja un tanto mayor que nosotros pero no mucho, la chica ya debía estar de unos aproximadamente 4 meses de embarazo, ambos sonreían cariñosamente a la barriga mientras el chico le acariciaba el pelo a su pareja.

-Yo: ¿Y si es chico?-le pregunté a Zayn dudosa. La verdad yo no preferia ni uno ni lo otro, es decir, me daba un poco igual eso, mientras viniese sano.

-Zayn: Mhm…Zayn junior-soltó una carcajada.

-Yo: Eso es horroroso-fruncí el ceño pero reí inmediatamente.

-Zayn: ¿Estás diciendo que mi nombre es horroroso?-dramatizó.

-Yo: ¡No! Solo digo que encuentro un poco tonto que los padres llamen igual a sus hijos por su nombre-razoné.

-Zayn: Bueno, ahora que lo dices…-dijo.

-Yo: ¿Entonces? ¿Cuál quieres si es chico?-pregunté. Aunque aún no sabíamos si de verdad estaba embarazada, ya que eso lo confirmaría el ginecólogo. Pero vamos, que era obvio que lo estaba.

-Zayn: No lo sé…-pensó por unos instantes y luego siguió leyendo. Al cabo de unos 10 o 15 
minutos el doctor nos hizo pasar a su consulta.

NARRA OIHANA:

-Harry: ¡ES POR ÉL! ¡ES POR TOM!-chilló.

Justo en ese momento tenía ganas de tirarme encima de él y decirle lo mucho que lo quería, y también lo mucho que sentía todo lo que estaba pasando. Harry tenía razón, me había descubierto. Todo esto era por el imbécil de Tom. Pero no podía decirle eso, porqué sino querría llamar a la policía y matarían a mamá y a papá, a él, y a los demás…No. No por mi culpa.

De un momento a otro tenía a Harry delante de mí. Nos mirábamos, y ambos sabíamos la conexión que reproducía eso a nuestro cuerpo. Las mariposas que tenía en el estómago cada vez que lo veía, aun siendo mi novio y futuro prometido, eran evidentes. No podía estar más enamorada de este chico. Pero…no podíamos hacer nada. Nada.

-Harry: Es por él…si no, no tiene lógica…-razonó. Negué con la cabeza y él me miró aun saliendo lágrimas en sus preciosos ojos verdes.

-Yo: Yo…no puedo soportar la presión-mentí buscando una excusa razonable.

-Harry: ¿Presión?-susurró acercándose a mí. Joder, no me puede hacer eso. Miré el gran reloj que había colgado en una pared del aeropuerto. Faltaban 15 minutos para mi vuelo a un lugar que seré de todo menos feliz. Y nunca veré a mis seres queridos nunca más.-¡Dejo todo! ¡Dejo la banda! ¡Dejo One Direction! Pero no te vayas de mi vida…-.

-Yo: No digas estupideces, es tu sueño, lo estás cumpliendo, eres enormemente feliz con eso. Nunca me permitiría que te fueras de la banda por mi culpa. Nunca. Sí, Harry la prensa…además….dicen que me pones los cuernos-dije llorando. Eso todo el mundo lo decía, pero no me importaba absolutamente porque confiaba plenamente en Harry. Sabía que desde lo de Cara no me había engañado con nadie, y además fue cuando rompimos.

-Harry: ¡Pero yo no te los pongo!-exclamó sollozando como si fuera un niño pequeño. Mierda, solo quería abrazarlo. Él chico con pelo rizado me miró, tristeza, desilusión, confusión…podía ver en sus ojos. Abrió la boca para decir algo pero se calló. Cuando la volvió a abrir dijo: -
¿Puedo hacer algo para que te quedes?-preguntó mientras sorbía la nariz.

-Yo: No…-murmuré, y era la verdad.

-Harry: Oihana, no, puedes hacerme esto. Te lo suplico. Has cambiado mi vida, desde que tú. 
estás en ella soy el chico más feliz del mundo. ¡Por dios! ¡Te quiero! ¡Te quiero! ¡Te quiero! 
¡TE AMO!-exclamó mientras me atrapó entre sus brazos. Y allí, en mi lugar favorito en el 
cuál estar, lloré sin poder evitarlo.

-Yo: Te quiero…nunca lo olvides-susurré apartándome de él.

-Harry: Por favor, quédate conmigo-murmuró mirándome, aún me tenía cogida.

-Yo: No puedo…-susurré.

-Harry: Solo…bésame-pidió el chico y miré sus labios. Sería demasiado doloroso para ambos besarlos una última vez. La última.

Me miraba suplicante y yo…no pude hacer otra cosa que besarle.

Las lágrimas hicieron que nuestros labios estuvieran suaves, y un tanto mojados, eso lo hacía un beso tierno, sin prisa. Sabiendo ambos que queríamos estar así siempre, aun sabiendo que nos teníamos que separar. Separar para siempre.

-Harry: Te amo pequeña-suspiró mientras apoyaba la frente con la mía.

-Yo: Y yo Harry-suspiré también.

Cogí la maleta y caminé lejos de él, para la puerta de embarque donde allí me esperaba una azafata para que entregara mi billete de avión. Me giré para ver a Harry. Mirándome con expresión rota. Tenía un nudo en el estómago y en la garganta que difícilmente podría deshacerse.

¿De verdad me iba? Cada paso que daba para ir dónde estaba el avión era una punzada en mi corazón.

Todos los te quiero…todos los siempre estaremos juntos…todos los pequeña…todos los…MIERDA. ¡No puedo estar sin él! ¡Mi vida no tiene sentido sin Harry! ¡Él…él….él es mi jodida vida! Quería tirar la maleta lejos de mí, e ir corriendo hacia él, hacía mi chico preferido. ¿Pero que querría? ¿Que mataran a mis padres? ¿A él? ¿A mis amigos? No.

Tal vez era mejor cuando éramos imposibles el uno para el otro.

Tal vez el destino de esta relación era acabar con los dos teniendo el corazón roto.

Tal vez…todo esto sea una estupidez y lo único que tengo que hacer es ir a la policía a decir la 
amenaza que me ha hecho Tom.

Pero pondría en peligro la vida de las personas a las que quiero por mi amor hacía Harry. Sería muy estúpido de mi parte. Así que simplemente me tengo que joder.
Ya sentada en mi asiento en el avión, miro por la ventana y me despido de mi ciudad volando a metros por encima de esta.  

¿Qué hubiera pasado si me hubiera quedado en Canadá? ¿Si no hubiera ido a Londres?

Mi vida sería tan diferente…extraña, aburrida.

Sé que el amor no es un cuento de hadas, pero con Harry no me pude no ilusionar para tenerlo.

Mi mejilla estaba apoyada en la ventana del avión, lágrimas caían sin cesar. Realmente soy una estúpida, soy una estúpida que ha creído que esto saldría bien. Que me casaría con Harry y tendríamos hijos, yo sería cantante, él seguiría en One DIrection, y viviríamos felices para siempre. Pero no. Estaba equivocada.

Cuando quise darme cuenta el avión había aterrizado. ¿Destino? El infierno. El nuevo infierno que sufriré al lado de Tom. Miré a mi lado y nadie estaba en él. Mucha gente del avión se había ido ya. Fuera, dónde caminaban por el pasillo de embarque directos al aeropuerto. Cogí mi maleta e hice lo mismo. Anduve por ese pasillo hasta encontrar el gran y blanco aeropuerto de las Illas Griegas. Allí saqué mi teléfono, desbloqueé la pantalla y mirando nostálgica la foto de Harry y yo besándonos en una cita hace apenas una semana, llamé a Tom:

-Yo: ¿Tom?-dije intentando evitar mi voz de haber llorado.

-Tom: Pequeña…-susurró completamente asombrado-¿Estás en el aeropuerto? Dame 5 
minutos, te estaba esperando-murmuró y colgó. Noté cómo mis manos tiritaban, y no de frío, sino de miedo. Solo oír su voz y saber que está aquí cerca de mí me resultaba escalofriante. Alguien me abrazó de espaldas y me tensé rápidamente, notando su aliento chocar en mi nuca. Era el, otra vez. Tom.

-Yo: Porfavor…-sollocé ante la tenta mirada de todos los griegos e otros extranjeros.

-Tom: Seremos felices pequeña…-susurró, mi piel estaba de gallina.  

NARRA HARRY:

Salí del aeropuerto, y empezó a llover. Genial, justo lo que me faltaba. Me puse la capucha de la sudadera y para mi gran suerte nadie me reconoció. Me encontré una pequeña piedra y le fui dando patadas a esta mientras caminaba hacía la moto, la cuál no estaba. Mierda. Dejarla tirada y encima en marcha, con las llaves puestas no era una buena idea. Me encogí los hombros y seguí caminando dando patadas a la piedra.

¿Y ahora qué?

¿Qué iba a hacer sin ella?

¿Qué iba a hacer sin Oihana?

¿Qué iba a hacer sin el amor de mi vida?

¿La respuesta? Ni puta idea. ¿Pero por qué ella? ¿Por qué yo? ¿Por qué nosotros? ¡Puta mierda de fama! ¿De esto servía? ¿Realmente de esto servía ser famoso? ¿Para qué? Los amigos que tienes todos te quieren por la fama, el dinero, y la popularidad. Y por si eres guapo, eso son puntos a favor. Poca, muy poca gente te quiere por de verdad quién eres. ¿Cómo sé que las chicas que me tiraban los tejos en las discotecas cuando no estaba con Oihana solo me querían por tener un rollo conmigo y luego decir ‘’Me he acostado con Harry Styles’’? Todas eran iguales, no digo todas porqué hay chicas que te quieren por de verdad quien eres. Pero por muy mala suerte hoy en día la mayoría son de esas arpías. Y he de decir que me aprovechaba de eso en un principio. ¿Pero de que me ha servido? Mi prometida…bueno ex prometida desconfía de mí, hasta tal punto de creer que le pongo los cuernos. Eso, eso había dolido. ¡No le he puesto los jodidos cuernos! ¿Cómo le decía que ella era la única? La única la cuál quiero despertar todos los días de mi vida, con un ‘’Buenos días pequeña’’ La única con la cuál quiero dar el sí quiero en el altar. La única con la cual quiero hacer crecer la familia Styles. La quiero…la quiero demasiado. Pero…es tarde.

Sumido en mis pensamientos, llegué a casa de los chicos y por mi gran sorpresa estaban todos menos Carolina y Zayn. Me intenté limpiar las lágrimas que me habían caído por el camino, pero no sirvió de mucho ya que todos me preguntaron que qué me pasaba.

-Yo: Se ha ido…-susurré. Y más dolor vino a mí.

-Louis: ¿Oihana?-dijo totalmente preocupado por mí. –Hazza…-me abrazó y sollozé en su 
hombro. Necesitaba un abrazo de  uno de mis mejores amigos, pero eso no me iba a devolver a Oihana, y ahora lo único que quería era que ella volviera.

-Anna: ¿Pero no está en Canadá?-preguntó su prima mientras se acercaba a nosotros.

-Yo: Se…ha…ido…a…no sé…dónde…-dije entre sollozos y me sorbí la nariz.

-Niall: ¿Cómo?-preguntó también acercándose.

-Alexandra: ¿Sin ti?-preguntó la chica tristemente.

-Yo: Me dejó una carta…-dije entregándosela a ellos y la empezaron a leer.

-Liam: Lo siento Harry…-murmuró dándome un abrazo ya que Louis me había soltado.

Me aparté de él y miré a tres de mis mejores amigos, sus caras expresaban compasión por 
mí.

-Yo: No puedo estar sin ella chicos…-lloriqueé y Niall frotó mi brazo para darme ánimos, pero no servía de nada.-Ella…ella dice que no puede soportar toda la presión. Así…que…dejo One Direction.

-Liam, Louis, Niall; ¡¿Qué?!-exclamaron mientras las chicas miraban la escena atónicas.

-Niall: Nononononononono-entró en pánico mientras me abrazaba igual que hacían los otros.

-Liam: No, Harry no seas estúpido-dijo Liam seriamente y preocupado.

-Louis: Eh Hazza, sabemos que estás mal por Oihana, y lo pasaremos todos juntos, pero…No lo puedes dejar. Es tu sueño, es tu vida, has nacido para esto. Hazlo por las fans, hazlo por medio mundo, hazlo por ella, hazlo por…nosotros-dijo rápidamente y trabándose con las palabras que decía.

-Niall: One Direction somos Zayn, Liam, Louis, Tú y yo. No Zayn Liam Louis y yo. Sin ti no 
somos nada…-murmuró el irlandés. Joder, malditos mejores amigos, sabían tocarme la fibra sensible.

-Liam: Seremos fuertes contigo, hay millones de chic…-no lo dejé acabar.

-Yo: Pero…ella era la chica. ¿Qué se supone que debo hacer ahora? ¿Acostarme con nosequantas? ¿Ligar siempre que salga de fiesta?-ironizé. No quería volver a esa vida. Por nada del mundo.

-Liam: Tampoco es eso…-dijo.

-Niall: Y si…¿Y si la vas a buscar?-preguntó mientras yo miraba el móvil y le envié un mensaje a Oihana.

-Louis: ¡Ahí le has dado pequeño duende!-exclamó.

-Liam: ¿Dónde se fue Harry?-recordé por la puerta de embarque que entró, y los megáfonos anunciaban el vuelo hacía…

-Yo: ¡LAS ISLAS GRIEGAS!-grité.

-Anna: Pero…¿cómo la vas a encontrar?-preguntó aún preocupada por su prima.

-Louis: Mañana damos un concierto…Quizás podríamos pedir que nos emitieran en todas los canales griegos y allí preguntaras dónde está, si no te contesta a las llamadas…-dio su opinión. Pero ya era demasiado tarde. Cogí mi móvil nuevamente y ví que no me había contestado al mensaje. Cerré los ojos por unos instantes, y lo decidí. Decidí hacer la mayor estupidez que he hecho en mi vida.

-Yo: Me voy a las islas griegas-dije mientras ya buscaba un billete de avión para irme lo 
antes posible.

-Ariadna: ¿Pero cómo la vas a encontrar?-preguntó.

-Liam: Es muy difícil Harry…-dijo intentando pensar choerentemente. Pero no podía pensar con lógica. No cuando se trataba de Oihana. Y menos cuando se trataba del amor de mi vida.

-Amy: Liam tiene razón…-razonó. Su chica apoyando a su novio.

Miré la hora. Las 5 y media de la tarde. ¿Cuánto tardaría en llegar allí?

NARRA OIHANA:

Tom me llevó a un pequeño apartamento con vistas al mar, la verdad es que era bonito. Pero solo pensar que él vivía allí me resultaba asqueroso. Dejé mi maleta en la habitación que compartiría con él.  Y empecé a quitar toda mi ropa y mis pocas pertenencias que había traído. El chico se sentó en los pies de la cama y me miró sonriente, yo lo miré con una sonrisa falsa, aunque lo que quisiera era escupirle en toda la cara y darle una patada a los huevos, pero él me tenía cogida por los ovarios, pudiendo con solo un teléfono llamar a alguien para que acaben matando a las personas que quiero más en este mundo. Quizás si llamara a la policía todo esto se arreglaría, y él acabaría en la cárcel para siempre, esta vez espero que sí. Pero…¿quién me asegura que si él acaba en la cárcel mis padres, Harry, y los demás estarán seguros? Puede que Tom se haya asegurado de no dejar ningún clavo suelto, y con algún contacto (que por desgracia tiene muchos) los maten igualmente aunque quede fuera de la partida.

Sumida en mis pensamientos me llegó un mensaje en el móvil, tragué saliva. El cacharro 
vibró sobre de la cama, y Tom se adelantó a cogerlo.

-Tom: Ohhhhh que bonito-masculló mientras leía algo en mi móvil. Le intenté quitar a duras penas, pero él me lo acercó para que pudiera ver de quien era, y que ponía, pero no pude cogerlo y contestar. Ya no era por el simple hecho de porque Tom no me dejaba, sino porque me había quedado de piedra.

De: Harry<3 Para: Pequeña<3

Oihana…no sé si leerás este mensaje, y tampoco sé si al leerlo me contestarás, pero…aún sigo sin entender por qué nos has dejado a todos tirados, estoy….estoy….estoy destrozado. Pero tengo la esperanza de…de que volverás. No me puedes dejar así, te quiero, te amo, te necesito, eres como el aire que respiro, me es necesario para vivir, igual que tú. No me digas que puedo vivir sin ti, porque vale, quizás puedo. Pero no quiero. Sin ti y sin ser Harry Styles de One Direction no me quedan motivos para vivir…Sí, he dejado la banda, aunque tranquila. No sé si podré hacerlo realmente. Es muy duro…pero aunque siga dentro de esta, no sé si volveré a ser el mismo sin ti.

No volverás, ¿verdad?

Siempre, te querré pequeña.

-Tom: ¡Hasta el panoli ha dejado la banda! Pero será estúpido, deja todo por ti, una puta imbécil que solo le ha follado unas cuántas veces ¿la debes mamar bien eh? Bueno, esta noche te demostraré que nadie es mejor que yo, yo te puedo llevar a otro mundo pequeña…-susurró mientras se levantaba.

-Yo: No me toques-escupí las palabras mientras lloraba.

-Tom: ¡Oh venga ya! ¿qué vas a hacer sino?-se burló mientras colocaba sus manos en mis caderas.

-Yo: ¡Déjame en paz hijo de la gran puta!-exclamé mientras le aporreaba en su torso, él reía escandalosamente, ambos sabíamos que no le hacía ni el más mínimo daño. Aunque si le hiciera algo de daño, no sería el suficiente.
Tom agarró mis dos manos y las colocó por encima de la cabeza mientras me acorralaba entre la pared y él, no podía hacer nada.

-Tom: Lo ha dejado por tu culpa, medio mundo te odiará a ti, por ser la maldita niñata la cuál el estúpido de Harry deja la banda, todo por tu culpa-susurró en mi oreja.

-Yo: Es…¡es tu culpa!-lo culpé mientras sollozaba.

-Tom: Te dije que lo dejaras, eres MÍ pequeña, no suya-.

-Yo: ¡No es verdad! ¡No soy de nadie! ¡Para de tratarme como un maldito objeto! ¡Soy una persona!-grité y al acto me arrepentí de haberlo hecho porque estampó su puño en mi mejilla.

Me agaché intentando cubrir mi cabeza entre mis piernas cosa que no dio resultado ya que Tom me levantó y me pegó nuevamente.

-Tom: Apartir de ahora harás lo que yo te diga como antes ¿de acuerdo?-dijo con la voz temblando del enfado.

Con lágrimas que caían de mis ojos asentí en su dirección y desapareció de la habitación.

-Yo: Hijo de perra-susurré acariciando mi mejilla, seguramente estaba roja. Y pronto se 
volvería morada.

Quería coger el teléfono y decirle a Harry que viniera a por mí. Qué lo necesitaba. Qué no 
podía vivir sin él, que no quería estar lejos de él…
Pero no hice eso, en cambio me quedé abrazada a mí misma, en el suelo helado de la habitación mientras lloraba.

Miré la hora, las 5 y media de la tarde. Llevaba casi un dia sin Harry y ya no podía más. 

Joder, y él y los demás no dejaban de llamar. Decidí contestar al menos a Anna.

-Anna: ¿Oihana? ¿Oihana?-preguntó feliz.

-Yo: Soy…soy yo-dije intentando no llorar.

-¡QUIERO HABLAR CON ELLA!-gritó la voz de Harry cerca del móvil. Pum. Sonó mi corazón, oí cómo Anna le pasaba el teléfono y noté su respiración agitada por la línea. Pum. El chico de rizos que tanto quería suspiró. Pum. Exaló aire y abrió la boca para hablar.

-Harry: Te quiero-Pum. Pum. Pum.-Podía notar toda la sinceridad del mundo concentrada en sus palabras.

-Yo: Y yo-Pum. Pum. Pum. Sonó la puerta de la calle. Tom se había ido.

-Harry: Dime la jodida verdad Oihana y no seas estúpida-dijo cansado de tanta mentira.

-Yo: La…la prensa…-susurré.

-Harry: A la mierda la prensa. Yo te quiero a ti-murmuró y oí un Awww de parte de los chicos. Sonreí débilmente. Joder, los echaba de menos. Y sobre todo a él.

-Yo: No…no te lo puedo decir Harry-suspiré mirando por la ventana, las pequeñas olas del mar chocaban entre sí mientras el sol empezaba a caer por el horizonte.

-Harry: Entonces es por Tom-dijo con rabia.

-Yo: Él os matará si estoy contigo-sollozó gritando de golpe.

-Harry: ¿Qu..é?-dijo incrédulo.

-Anna: ¡Pero será hijo de perra!-gritó mi prima.

-Niall: Sh..Anna tranquila-la tranquilizó.

-Anna: ¡Y una mierda! ¿Pero no tenéis seguratas? Qué se lo cargen de una maldita vez ¡Ha amenazado a mi prima! ¡Y encíma os matará si no le hace caso! ¿Qué mierdas es esta?-gritó.

-Louis: Qué cabrón-se oyó la voz de este. Ni rastro de Harry.

-Yo: ¿Harry?-Hablé pero no contestó.

-Harry: ¿Dónde estás?-preguntó sin rastro de ninguna emoción.

-Yo: No..no te lo diré-me negé rotundamente.

-Harry: No seas idiota-dijo aún sin emoción.

-Yo: No-me volví a negar.

-Harry: Oihana-.

-Yo: Harry-.

-Harry: ¡Dime tu maldita dirección!-gritó exasperado.

-Yo: Nop-me negué.

-Harry: ¡De acuerdo! Ya te busco yo solito por todas las islas griegas-dijo y noté cómo se alejaba del móvil para colgar.

-Yo: ¡NO!-grité y volvió a cogerlo. Suspiró aliviado.

-Harry: ¿Me lo vas a decir?-preguntó. Me mordí el labio inferior. No sabía si Tom tenía 
contactos por aquí, o si tenía alguna arma. No podía invitar  a Harry a una muerte segura. 

No. Nunca lo haría.

-Yo: ¿Traerás a la policía?-pregunté.

-Harry: Supongo-dijo.

-Yo: ¿Supones?-alcé una ceja.

-Harry: Oihana, vendré armado-noté cómo rodaba los ojos mientras decía eso.

-Yo: ¿Pero tu estás loco?-casi chillé.

-Harry: Loco por ti-oí otros Aww y me roburizé.

-Yo: ¿Por qué hasta en algo que es cuestión de vida o muerte me sacas de mis casillas y me haces odiarte?-pregunté exasperada.

-Harry: Te vuelvo loca pequeña-dijo con tono divertido.

-Yo: Imbécil-murmuré  y seguidamente le di la dirección de casa.-Ven con policías, por favor. Harry cómo te pase algo…yo no me lo perdonaría nunca…-susurré ahora apunto de llorar.

-Harry: Iré con cuidado-me aseguró-Tardaré todo lo menos que pueda pequeña, te amo-dijo después de colgar.

-Yo: También te amo-dije inútilmente al teléfono.

***

-Tom: Ponte este vestido pequeña-me obligó dándome un vestido rojo que no dejaba mucho a la imaginación cuando me lo pusiera.

-Yo: ¿Vamos a algún sitio?-pregunté intentando ser amable, aunque quería romperle la cara. Me puse el vestido delante de él. Con su atenta mirada asquerosa repasando mi cuerpo. Rodé los ojos sin que me viera. Qué puto asco de chico.

-Tom: No, pero he preparado algo íntimo-dijo con un intento de voz atractiva. Qué penoso. 

Caminamos hasta el pasillo y me llevó al comedor de la casa. Allí una cena improvisada en un intento de ser romántica (cosa que no lo era) estaba servida en la mesa. Suspiré y miré el reloj. Cada vez estaba más nerviosa. ¿Cuándo vendría Harry?

Me senté mientras mis piernas flanqueaban. Cenamos en silencio mientras la atenta mirada 
de Tom no se apartaba de mi escote. Tengo ganas de vomitar. Miré por la ventana intentándome distraer. Y por unos instantes apareció Harry por esta. Saltando. Abrí los ojos incrédula. Pum. Pum. Pum. Pum. Pum. ¡Mi estúpido y loco e  imbécil pero resistible prometido estaba aquí!

-Tom: ¿Pasa algo?-preguntó y se giró para ver dónde miraba. Mierda.

-Yo: ¡Nada!-exclamé para que concentrara su vista en mí. Detrás de él estaba la ventana. Y si se giraba y veía a Harry allí…mal rollo. Muy mal rollo.
Harry saltó otra vez, está vez con un cartelito en sus manos.

Nunca más me dejes. Pum.

Bajó otra vez pero volvió a subir a los otros instantes. Tom intentó mirar otra vez ya que yo también disimulaba como el puto culo. Pero me levanté y me senté encima de él. El chico colocó sus manos en mis caderas y empezó a besar mi cuello. Me quejé pero me sujetó fuertemente. Eso no ha sido una buena idea.Harry volvió nuevamente a mi campo de visión. Al menos así podría tener distraído a Tom.

Te quiero más que nada en este mundo. Pum. Pum.
Sonreí y de un momento a otro la puerta de la entrada cayó al suelo. Lo sabíamos por el gran golpe que produjo al caer.

Miré con los ojos achinados a Tom y este me miró incrédulo.

-Tom: Has sido capaz…perra-murmuró mientras la policía entraba en el comedor. Y con ellos. Harry.

Empezaron a hablar en griego, pero uno de ellos hablaba inglés.

Se llevaron a Tom y miré por la ventana. El policía inglés hablaba con Tom mientras mi ex me miraba desde su posición. Un escalofrío recorrió mi espalda.

Me giré y lo ví. Lo ví. Apenas 10 pasos de distancia. Me miraba cómo si no hubiera dormido por 1 semana. Y su respiración agitada. Pum. Pum.

Y…Por eso quiero que cuando acabe toda esta mierda. Me enseñó otro de los carteles.

Quiero casarme de una maldita vez contigo y después de eso, o antes o cuando quieras… quiero vivir contigo No dudé más y mandé a la mierda a los tacones para correr hacía él y saltar encima de Harry.

-Yo: Eres un estúpido-dije dándole besos por toda la cara-Y estás loco-repetí el proceso-Y te odio-grité dándole golpes ahora-Pero te amo-susurré a centímetros de sus labios.

-Harry: Oh dios mío. Estás jodidamente sexy con este vestido-susurró mientras su mano empezaba a acariciar mi muslo. Le di un mantozado.

-Yo: ¡Harry!-exclamé negando con la cabeza.

-Harry: ¡Oihana!-exclamó bromeando y le pegé una colleja.-Perdón-murmuró-¿Estás bien?-preguntó mientras acariciaba mi pelo.-Te ha…te ha...-.

-Yo: No. No me ha vuelto a violar. Pero…me ha pegado-susurré.

-Harry: Hijo de perra-gruñó.

-Yo: Eh, ¿ya está si?-susurré dándole un largo beso.

-Harry: Madre mía. Yo…yo pensé que me odiabas-murmuró abrazándome.

-Yo: Lo siento Harry-dije-Pero…él tiene contactos…aún no estáis a salvo…-dije preocupada y angustiada.

-Harry: La mujer que te dio esa cinta de video la ha entregado a la policía. Solo tenía a ese contacto. Y ahora se va a pudrir en la cárcel de Londres.

-Yo: Pero si tan solo han pasado horas desde…-intenté razonar. Él empezó a hablar pero le corté.-¿Harry Styles de One Direction?-rodé los ojos mientras reía.

-Harry: Obviamente-dijo bromeando.

-Yo: No lo habrás… ¿dejado al final no?-pregunté.

-Harry: No…-susurró mirando al suelo por unos instantes.

-Yo: Menos mal-suspiré.

-Harry: Por favor no me vuelvas a dejar nunca-dijo ahora con los ojos cristalizados. Dios 
verlo así me partía el alma.

-Yo: Nunca-afirmé.

-Harry: Te amo pequeña-rozó su nariz contra la mía.

-Yo: Yo más-sonreí-.

Sílvia:

¡Qué te jodan imbécil!-le grité mientras le tiraba una lámpara de casa en la cabeza.

-Brad: ¿Pero qué he hecho ahora? 

-Yo: ¡EXISTIR!-grité furiosa y me encerré en el baño.

-Brad: ¡Pero no he hecho nada malo!-protestó e hizo un puchero.

-Yo: ¡¡NO PODEMOS IR A LA JODIDA PISCINA MUNICIPAL Y DE REPENTE ME AGARRES LOS PECHOS DELANTE DE TODO EL MUNDO!!-grité a pleno pulmón-¡Pervertido! ¡Idiota! ¡Eres repugnante!-grité y abrí la puerta, le empujé lo más lejos que pude de mi pero me atrapó entre sus brazos.

-Brad: Te ha gustado-susurró con una sonrisa pervertida.


-Yo: ¡Obviamente no!-grité y me calló con un beso. De esta no se libraba. 

Le mordí el labio inferior provocándole algo de sangre.

-Brad: ¡Sílvia!-se quejó mientras limpiaba la sangre de su labio con su lengua.

-Yo: Tú te lo has buscado-protesté cruzándome de brazos.

-Brad: ¡Por dios!-exclamó el moreno y se fue dando zancadas hasta la cocina.

-Yo: Brady lo siento-murmuré abrazándolo por detrás.

-Brad: No-me apartó y se giró para mirarme, tenía el labio rojo aún por la sangre y por la herida.

Me acerqué a él y lo besé cariñosamente, al principio se quejó ya que succioné con mis labios donde antes había mordido, pero luego me siguió el beso. Colocó sus manos en mi cadera y se aproximó a mí.

-Brad: Tengo combate de boxeo-susurró mirando la hora del reloj que colgaba en la pared delante de la televisión.

-Yo: No me gusta que sigas yendo a los combates-mascullé con desagrado. La última vez fue al hospital y le acabaron dando 6 puntos por encima de la ceja y se dislocó el brazo.

-Brad: Oh vamos, si les acabo partiendo la cara-sonrió orgullosamente y se apartó de mi para ir a nuestra habitación.

-Yo: Hasta que te la acaben partiendo a ti-froté mis brazos en forma de protección.

-Brad: Eh cielo, estaré bien ¿vale?-murmuró viniendo hacía mí.

-Yo: Estarás bien hasta que estés mal-susurré mordiéndome la uña de mi pulgar.

-Brad: ¿Vendrás a verme?-preguntó con una sonrisa.

-Yo: Si no hay más remedio…-me encogí de hombros y fui a mi armario para ver que me 
pondría.

Me decanté con un vestido negro con mis preciadas botas de pinchos y mi chaqueta de cuero negra con una calavera roja dibujada en la espalda, obviamente no podían faltar mis calcetines de rayas rojas/negras largos.

Salí al comedor y visualicé por la ventana a una familia, la madre tenía cogida a la niña pequeña y el hermano mayor corría haciendo una carrera con su padre.

Me asomé al balcón para tener más visión sobre estos.

-¡No me atraparás nunca!-gritó riendo el niño mientras su padre le perseguía.

-¡Connor!-exclamó su padre también riendo mientras corría detrás de su hijo, el hombre podía correr más, pero corría menos para que el muchacho tuviera más ventaja sobre su padre.

-¡Mira mami!-exclamó la pequeña que estaba en los brazos de su madre, la menor estaba apuntando a una luciérnaga que volaba cerca de una de las farolas de la calle.

-¡Que bonita!-dijo la dulcemente a su hija. De repente la madre empezó a hacer cosquillas a 
su hijita y esta saltó hacía el suelo y hechó a correr uniéndose a su padre y a su hermano.

-¡Papi mamá me quiere comer!-exclamó la pequeña mientras se agarraba a la pierna de su padre.

El padre la cogió por los aires y hizo cómo si fuera un avión.

Connor, el hijo mayor corrió viniendo hacía su padre.

-¡Yo también quiero!-protestó el chico.

La madre cogió a Connor y  el padre y la madre contentaron a sus hijos haciéndoles el paripé de que estaban volando. Los cuatro reían felizmente.

-Brad: Me gustaría que fuéramos esa familia dentro de unos años-susurró Brad cerca de mi oreja.

Me sonrojé, la verdad yo también lo quería.

Me cogió la mano e hizo ademán de que entrara otra vez al comedor y cerrara la ventana que daba al balcón, cosa que hice.

-Brad: Estás preciosa-piropeó mientras cogía las llaves de su moto.

-Yo: Gracias-me volví sonrojar.

-Brad: ¿Vamos?-preguntó y se colgó los guantes de boxeo en su cuello.

***

Llegamos allí, y el gimansio a pesar de estar abandonado estaba repleto de vida, en vida me refiero a personas. Ese sitio estaba a rebosar de personas.

-Yo: Me estoy agobiando-le chillé a Brad por encima de la música y de la gente.

-Brad: ¡Ven!-gritó mientras pasaba su mano por mi cintura y me acercaba a él. Nos abrimos paso entre la gente y fuimos hasta los vestuarios, al vestuario de al lado estaba su adversario, el cuál no me había dicho cuál era. Me senté en uno de los bancos que habian y lo miré mientras se cambiaba de ropa para el combate.

-Yo: ¿Contra quién luchas?-pregunté, conocía alguno de sus habituales adversarios, pero esta vez no sabía contra quién era el combate.

-Brad: Un panoli que se llama Jhonson-dijo mientras se quitaba la camiseta y se ponía los 
pantalones de deporte.

-Yo: Ah… y…¿tiene fama de romper caras?-pregunté esperando que la respuesta fuera un 
no.

-Brad: Sí-genial. Nótese la ironía.

-Yo: Ah…-murmuré mordiéndome las uñas otra vez.

Brad se puso los guantes y miró mi reloj en mi muñeca.

-Brad: Faltan 5 minutos, voy saliendo ya ¿vale?-dijo. Asentí con la cabeza y me levanté yo también, antes de que saliera por la puerta lo detuve.

-Yo: Que no te pase nada por favor-murmuré preocupada, el chico se acercó a mí y me besó lentamente.

-Brad: No me pasará nada-susurró mirándome con una sonrisilla-Te quiero preciosa-.

-Yo: Yo más imbécil-susurré de vuelta y salió de los vestuarios. Yo salí por otra puerta  la cuál llevaba al gentío de gente increíblemente llegué a primera fila, colándome entre los borrachos y los que animaban el combate.

El tal Jhonson no era más grande de tamaño que Brad, eso le daba ventaja a mi prometido, y 
era bastante delagado sin mucho músuclo, seguramente si se le daba bien el boxeo era porque tendría un buen gancho, porque sino otra cosa no sería.

Brad empezó a repartir puñetazos por la cara y por la barriga de su oponente mientras el muchacho ya estaba tirado en el suelo. Respiré hondo tranquilizándome, en pocos minutos Brad acabaría con el combate.

Como ya había dicho, pocos minutos el combate acabó, Brad se llevó grandes beneficios de dinero por parte de su entrenador personal cuando hacía combates y nos fuimos hacía casa.

-Brad: ¿Ves cómo estoy vivo?-sonrió de oreja a oreja mientras corría por toda la habitación. 

Rodé los ojos.

-Yo: Eres un creído-dije soltando una risita y me miró frunciendo el ceño.

Me cogió y de un movimiento me lanzó a la cama quedando yo atrapada debajo de él.

-Brad: Retíralo-dijo.

-Yo: Nunca-dije riendo y lo besé.

-Brad: Mañana compraremos tu vestido de bodas-dijo después del beso.

-Yo: ¡Bien! Pero tu no puedes venir-le recordé.

-Brad: Pero…-intentó justificarse.

-Yo: No-me negé y hizo un puchero.-Aw eres adorable-reí mientras hice que nuestras 
narices se rozaran.

-Brad: ¿Adorable? Que cursi-se burló de mi.

-Yo: Entonces eres idiota-solté una carcajada.

-Brad: M..me gusta más adorable-opinó.

-Yo: Eres un idiota, pero adorable-dije y reímos los dos.

NARRA ALEX:

-Yo: ¡Pues porqué da mala suerte ver a la novia con su vestido antes de la boda!-exclamé cerrándole la puerta en la cara.  Había venido a ver vestidos de novia con Anna y pero nos habíamos encontrado a Louis y a Niall espiándonos.

-Louis: ¡Pero Alex!-protestó el chico mientras daba golpes en la puerta.

-Yo: ¡Louis Tomlison como no pares de aporrear la puerta te aporrearé yo  a ti!

-Louis: ¡Eso me gustaría verlo!-dijo soltando una carcajada y rodé los ojos. Maldito 
pervertido.

-Yo: Deja la puerta, si esperas dos minutos para que me cambie saldré-dije quitándome el vestido de novia que había elegido con Anna.

-Louis: ¡ALEXANDRA! ¡DESNUDATE Y SAL DEL MALDITO VESTIDOR¡Pero quiero besar ya a mi prometida!-protestó mientras daba otro golpe. 

-Yo: ¡No pienso salir desnuda!-exclamé (faltaba decir que estábamos en la tienda de los vestidos de novia y Louis no paraba de insistir en que saliera para verme)

-Louis: ¡Alexaaaandraaaaaa!-gritó mientras seguía dando golpes en la puerta  

-xx: Caballero si no para de dar golpes le vamos a tener que invitar a que se vaya del establecimiento-dijo una voz de una mujer y solté una carcajada, me tapé  rápidamente la boca con las manos y oí a Louis susurrar un perdón, oí pasos de tacones alejándose.

-Louis: Sal o entro-advirtió.

-Yo: Entra-dije con una sonrisa maléfica, aún consciente de que no me podía ver, no aún.
Había guardado el vestido dentro de la gran bolsa que tenía y la colgé del perchero que había justo encima de un pequeño banco dentro del vestuario. El chico entró asustado por unos instantes pero me miró de arriba abajo con la boca abierta. Miró a sus lados y entró rápidamente.

-Yo: Solo a vosotros dos se os puede ocurrir venir a espiarnos-negué con la cabeza mientras aún tenía la mirada de Louis en mi cuerpo semidesnudo. Empezé a ponerme roja. Esto era muy incómodo.

De un momento a otro Louis me cogió y me levantó para que enrollara mis piernas en su cintura. Besé su cuello y el chico gruñó. Mhm. Amaba cuando hacía eso.
Desabrochó mi sujetador y empezó a bajar su bragueta.

-Yo: Nos pueden escuchar…-susurré con la voz entrecortada.

-Louis: Que no nos escuchen-susurró mientras empezaba con suaves movimientos entrando dentro de mí. Mientras él seguía con los movimientos yo movía mi cadera junto a la suya. Mordí su labio inferior para no gemir. Por suerte habíamos puesto el seguro para que nadie ni nada nos interrumpiese. Saqué su camiseta torpemente y acaricié su torso. Concentré mis labios a su cuello y le dejé varias marcas. El chico empezó con movimientos más rápidos y yo intentando no chillar clavé mis uñas en sus hombros. Las paredes del vestidor temblaron, y con ellas empezé a temblar yo también. Oh…ya…

Louis gruñó llegando al éxtasis y yo susurré débilmente su nombre al llegar yo también.

-Niall: ¡Oh dios que asco!-exclamó el chico. Me ruboricé instantáneamente.

-Anna: ¡Niall!-le regañó su prometida.

-Niall: ¡Es un lugar público!-soltó una carcajada. Y Anna soltó una risita.

-Louis: ¡Piérdete irlandés!-dijo mientras se subía la bragueta de su pantalón. Me mordí el labio inferior mirándole. Lo acabábamos de hacer en un vestidor.

Lo miré y me miró. Sonrió pervertidamente mientras me ayudaba a vestirme.

-Yo: Te quiero-susurré una vez estaba vestida.

-Louis: Yo más-me besó con un pico.-Y ahora…¿me enseñas el vestido?-preguntó soltando 
un puchero.

-Yo: Eres de lo que no hay Louis Tomlison-rodé los ojos y salí de allí. Anna y Niall estaban jugando con los maniquíes. La tienda estaba a punto de cerrar.

-Louis: ¿Pero es ese el vestido?-preguntó por si me lo quedaría ya para la boda.


-Yo: Sip-asentí con la cabeza y besó mi frente.


******************************


¡¡COMENTAR MAPACHITOS!! El próximo capítulo será colgado el Domingo<333