martes, 13 de mayo de 2014

Capítulo 17; ¡Míralo!

NARRA OIHANA:

Llegamos al restaurante puntuales, pero cómo ya había pensado, mis padres se encontraban ya sentados en una de las mesas de madera al lado de la pared. Les encantaba llegar pronto a los sitios, no tenían inconveniente de esperar, puesto que no les gustaba que les hicieran esperar.

-¡Mamá! ¡Papá!-exclamé acelerando el paso, la última vez que los vi creía que no los volvería a ver nunca más, o al menos, durante un largo tiempo.

Mamá hizo un intento de levantarse, pero automáticamente mi padre la sentó con una sonrisa apenada, era mejor que no se moviera mucho, después de la operación. Vi cómo tenían la silla de ruedas plegada. Seguramente sería para los próximos días solamente. Harry vino detrás de mí despeinándose los rizos en un ataque de nerviosismo. Hacía eso cuando intentaba ‘’seducir’’ o se estaba muriendo de los nervios. Así que 
esta vez era la segunda opción. Mi padre me miró con una sonrisa, que se desvaneció cuando vio a Harry viniendo ya acercándose a nosotros.  Me agaché y abracé a mis padres. Harry dio dos besos a mi madre, la cual estaba contenta de vernos, y el chico de pelo rizado intentó darle la mano a mi padre, pero este, reacio se negó; hasta que le asesiné con la mirada y no tuvo otro remedio que aceptar el saludo de mi prometido.

Mierda. La boda.

¿Cómo les íbamos a decir que nos casábamos?

¿Cómo le íbamos a decir a mi padre?

 Nos sentamos delante de ellos, yo delante de mi madre, y Harry delante de mi padre. El camarero ordenó una botella de vino por petición nuestra. El restaurante estaba decorado al estilo clásico, pero a la vez era acogedor.

Bebí un trago de vino bastante largo. Sería una noche muy larga. Y ni siquiera habíamos empezado a hablar.

-Mamá: Cariño…nos tendrías que haber dicho lo de ese…ese…ese impresentable-casi sollozó teniendo en un puño la servilleta de color ocre del local.

-Yo: Por favor mamá-le pedí-No es el momento de hablar de ese miserable-intenté sonreír para asegurarle que ahora estaba bien.

-Papá: Oihana, cariño es que te buscas unos novios…uno loco digno de manicomio, y ahora nos traes a este…a esta escarola-dijo señalando su pelo. Harry arrugó la frente y se removió incómodo en su asiento.

-Yo: Papá no empieces-dije entre dientes.-Ya habías hablado con Harry antes-le recordé.

-Papá: Lo sé. Y justo me enteré que te había profanado-se cruzó de brazos.

-Mamá: ¡Cielo!-regañó a papá-La niña ya tiene edad-dijo y me sonrió mientras le rodaba los ojos a mi padre.

-Yo: Dios, no soy una tumba, no me ha ‘’profanado’’ papá-solté una risita y Harry hizo lo mismo.

-Papá: ¿Y tú de que te ríes escarola?-lo oprimió. Harry cerró los labios en una línea recta. El camarero vino nuevamente a tomar nota sobre lo que fuéramos a cenar esa noche.

-Mamá: Y decirnos, ¿Cómo va vuestra relación?-preguntó mamá mientras pinchaba un trozo de tomate de su ensalada con el tenedor.

-Harry: Muy bien señora Harper, si.empre intento que sea feliz, sobretodo espero que lo sea una vez que 
nos hayamos casado, cómo la boda es dentro de 4 meses…-explicó pero fue interrumpido cuando escupí todo mi vino que por poco acabó en la cara de mi madre. A mi padre se le cayó el tenedor; estaba pálido. 
Y mi madre…mi madre estaba demasiado concentrada en el trozo de tomate. Harry me susurró un 
‘’Mierda, tengo que salir de aquí cagando leches’’, que por lo que pareció oyó mi padre.

-Papá: Escarola, cómo muevas un jodido centímetro de cualquier parte de tu cuerpo, juro que te clavaré el tenedor en el ojo-amenazó aún pálido.

-Yo: Papá sólo me voy a casar, no estoy embarazada…-murmuré intentando suavizar la situación.

-Harry: Jejé, ¿te acuerdas que estuviste apunto de estarlo?-No sé si tiene un jodido problema mental en la 
cabeza o qué.

-Yo: ¿Perdón? ¿Te golpeaste la cabeza de bebé? ¿O naciste estúpido? -susurré apenas un inaudible sonido salido de mis labios.

-Papá: ¡CARIÑO QUE NO SE  ESCAPE ESE MALNACIDO QUE VOY A BUSCAR LA ESCOPETA, ESTA EN EL MALETERO DEL COCHE; NO TARDARÉ MUCHO!-exclamó antes de salir corriendo hacia la salida del restaurante.

-Harry: Joder, mierda-dijo antes de ponerse en pie y salir pitando más adentro del restaurante, seguramente iría a los baños a esconderse.

Suspiré, cuando mi madre seguía mirando el trozo de tomate.

Levantó la vista y una gran sonrisa iluminó su rostro.

-Mamá: ¿Te vas a casar?-preguntó inocentemente intentando ocultar su gran emoción. Asentí algo avergonzada, realmente estaba muy emocionada con la boda y deseaba que fuera ya el momento del Sí quiero. Pero ahora mismo estaba muy preocupada por la salud de mi prometido, ya que mi padre quería matarlo.

-Yo: ¿Enserio se ha traído la escopeta?-pregunté tragando saliva.

-Mamá: Néh, la saqué en el último momento del equipaje. Además, en el avión no podíamos llevarla con 
nosotros claramente.

-Yo: Bueno, parece que ese pequeño detalle no lo detendrá en lo que respecta para matar a Harry.-dije mientras observaba cómo mi padre se acercaba dando zancadas enfurecido.-Papá tranquilízate por favor-
pedí.

-Papá: ¡Encima te profana! ¡Encima casi pudiste tener un hijo! ¡Y encima nos dice con todo el morro que te casarás con él!-exclamó y no pudo dejar un puño (por suerte no muy fuerte) en la mesa.

-Yo: ¡Maldita sea papá!-gruñí levantándome harta. Esta vez fui yo la que di zancadas hasta el baño de hombres. Aporré la puerta y grité ‘’Harry sal de aquí’’.

Abrió la puerta poco a poco asegurándose de que mi padre no estaba conmigo.

Lo cogí de la muñeca y lo llevé nuevamente a la mesa, aunque se opuso.

-Yo: ¡Míralo!-exclamé a mi padre para que mirara al chico de ojos verde esmeralda.-Me he acostado con 
él, muchas veces. ¡Asúmelo! ¡No soy tu jodida niña! ¡Amo a este hombre! ¡Mi ex me arruinó la jodida vida 
y ahora soy feliz con él! ¡No me importa si lo quieres matar o no! ¡Por que no te dejaré hacerlo papá! ¡Llevo toda mi vida ocultando mis sentimientos, siendo una borde, una orgullosa, y muy testaruda a veces! ¡Por qué me hizo mucho daño Tom! ¡Pero Harry me quiere, y yo le quiero a él! ¡Me pidió que me casara con él y eso haré! ¡Por que le quiero! ¡Joder! ¡Amo a este jodido imbécil por el cuál he llorado mucho sobre todo al principio de nuestra relación! ¡Pero asumí mis miedos! ¡Y gracias a él ya no volveré a ver al capullo de Tom! ¡Ahora déjate de hacerte el dramático llamándome tu niña! ¡Lo único que quiero es estar con él! ¡Y si te gusta bien, y ni sino también!-dije después de sentarme en mi sitio, dí un largo trago de vino y me crucé de brazos esperando que alguien hablara. Había sido el centro de atención del restaurante, pero me era absolutamente igual. Tarde o temprano le tenía que decir esas cosas a mi padre.

La gente siguió comiendo y sus conversaciones, los camareros iban y venían trayendo los platos o por lo 
contrario, recogiéndolos. Gente entraba al local, y otra se iba. Todo había vuelto a la normalidad.

-Harry: ¿Te puedo besar?-preguntó en un susurro inclinándose de lado hacía mí.

Solté una risita. Nunca antes me había preguntado eso.

-Yo: Ven aquí tonto-susurré de vuelta. Lo cogí por el cuello de su camisa y junté nuestros labios.

Oímos un flash y rompimos el beso extrañados. Mamá nos estaba apuntando con su cámara de fotos digital.

-Yo: ¡Mamá!-me quejé.

-Mamá: Es que sois tan adorables…-sonrió antes de mostrarnos la fotografía.

-Papá: Bien, acepto vuestra relación y todas esas mierdas-bufó frustrado. –Pero cómo vuelvas a besar a mi niña delante de mí, en excepción de en el altar. No dudaré en cortarte los huevos.

-Harry: De acuerdo señor Harper-musitó jugueteando con sus dedos. ¿No era un estúpido adorable?

-Mamá: Bien, y si ahora has dejado de amenazar al prometido de nuestra hija, me gustaría que pudiéramos seguir con la cena, con normalidad-agregó sonriente mamá.

Nos sentamos en nuestros sitios y seguimos con nuestros platos.

Bueno. Lo peor ha pasado.

NARRA BRAD:

-¡SÍLVIAAAAAAAAAAAAAAAA!-chillé mientras mis dulces adorables gatitos intentaban asesinarme.

-Sílvia: ¡QUE TE ESPERES COÑO! ¡ESTOY VISITÍENDOME!-exclamó desde el baño, haciendo que su voz retumbara por todo el comedor.

-Yo: ¡BEYONCÉ QUIERE MATARME!-me quejé mientras intentaba quitarme a los pequeños gatitos de encima mio. Cuando quitaba uno, subía otro. Y así durante media hora. Hasta que ahora estaban empezando a morder, arañar con sus pequeñas garras, aparentemente inofensivas, pero creerme, arañan más que un oso pardo. (Jejé, o el daño es un poco menor que ese)

-Sílvia: ¡Me cago en ti, en los gatitos, en los nombres de mierda que les has puesto, y en la puta madre que 
creó a los felinos!-dijo dando zancadas hasta nosotros mientras cuidadosamente quitaba los gatitos de mí.

-Yo: Elvis ya ha muerto en el combate, no quiero ser el siguiente-dije señalando a una pelota de tenis, con algodón pintado de negro (haciendo ver que era el pelo) y unos ojos y boca pintados.

-Sílvia: No me jodas-se llevó la mano a la frente y se masajeó los sienes.

-Yo: Oye, que me preguntaba yo…¿Crees que es legal casarse con 7 gatos?, quiero decir. Amo a todos, y aunque haya machos como Stitch…quiero casarme con ellos-protesté.

-Sílvia: Mierda. No Brad no te puedes casar con 7, ni con 8, ni con 1, ni con 2 ni con 500. Son gatos. 
Animales. Además creía que te casarías conmigo…-murmuró haciendo pucheros.

-Yo: Awww, si yo te quiero cielo-dije con una sonrisita acercándome a ella-Ellos, son como nuestros hijos-señalé con la barbilla a los gatitos y rodeé su cadera con mis manos.

Apoyó la cabeza en mi torso y suspiró.

-Sílvia: ¿Crees que es buena idea que nos casemos dentro de 2 meses?-preguntó haciendo círculos en mi 
costado.

-Yo: Por supuesto, no puedo esperar más-dejé un beso en su cabeza y acaricié su cabello, aún mojado por 
la ducha que se acababa de dar.

-Sílvia: Yo tampoco, pero no sé…aún nos faltan varias cosas-dijo insegura.

-Yo: Tranquila, tenemos poco tiempo, pero lo solucionaremos. Si quieres ahora puedo dejar de ir al gimnasio, para tener más tiempo contigo y ayudarte con la boda más-le propuse.

-Sílvia: No quiero interferir en tus cosas…En mi trabajo, varias compañeras me están ayudando con eso, y las chicas y Anna también-separó su cabeza para mirarme a los ojos.-Aunque me encantaría prepararla contigo-añadió bajando la voz.

-Yo: No se hable más-me acerqué para besarle la mejilla.

-Sílvia: ¿Dónde te gustaría ir de luna de miel?-preguntó.

-Yo: No sé, pensaba planear eso yo. Quiero que sea una sorpresa-admití, enrojeciendo por unos instantes.

-Sílvia: Ya sabes; Brad cosas románticas, no cosas cursis ¿eh?-me advirtió. Asentí rodando los ojos, 
aunque no pude evitar sonreír.

-Brad: Sí señora-imité a un soldado y me golpeó cariñosamente en el hombro.

-Yo: No seas idiota y alimenta a tus hijos-ordenó, se dio media vuelta y empezó a caminar dirección a la cocina.

-Brad: ¿Quién quiere latas de atún y leche?-pregunté poniendo simpatía en mi voz dirigiéndome a los gatitos.

Me contestaron con maullidos. Aw, cómo me encantan.

NARRA ZAYN:

Cómo ser un buen padre, y marido si no quieres morir en el intento.

Capítulo 1.

Bien, si estás leyendo esto es que serás padre. ¡Felicidades! ¡Van a ser tus próximos 30 años de pura mierda y soportar a tu hijo! Néh. Nunca me han dicho que soy un buen escritor. Empecemos bien el libro.

Bien, si estás leyendo esto es que serás padre. Calculo que con suerte estarás de un mes o dos meses cómo mucho. Y que apenas tienes ideas sobre esto.
Tú mujer ya habrá tenido nauseas, cambios de humor y….

-Carolina: ¡ZAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAYYYYYYYYYYYYYYYYYNNNNNNN!-chilló la vocecita de Carol desde el piso de arriba. Rodé los ojos divertido por la coincidencia del libro a la realidad. Lo dejé sobre la mesa de al lado del sofá y me levanté de este.

-Yo: ¡Dime!-contesté yendo dirigiéndome a las escaleras.

-Carolina: Apenas tengo barriga, y me noto gorda, fea, y y y y tengo mucha calor y mucho frio-se quejó cruzándose de brazos. Iba en ropa interior, creo que estaba a punto de ducharse.

-Yo: Cielo, eres perfecta-dije subiendo el último escalón, anduve hacia ella los pasos que nos separaban del uno del otro.

-Carolina: Sólo dices eso porque me quieres-hizo un puchero.

-Yo: Lo digo porque es verdad, y porque te quiero-añadí asintiendo con la cabeza. Se puso de puntitas y pasó sus un tanto delgados brazos por detrás de mí cuello. Sonreí tiernamente ante el gesto.

-Carolina: Seré una fea gorda universitaria embarazada y casada, eso no es atractivo-se quejó inflando sus mejillas.

-Yo: Créeme, tu eres atractiva aunque un pingüino te esté devorando la cabeza-hice que nuestras narices se rozaran.

-Carolina: Awww-suspiró-Pero…en la boda ya tendré mucha más barriga. Y no quiero que la gente, sobretodo tus directioners, que es normal eh, digan que nos casamos porqué me he quedado embarazada de ti y…

-Yo: Carol, ¿Tú me quieres?-pregunté, clavando mi mirada en la suya. Sus ojos inocentes me miraron con 
ternura.

-Carolina: Corcholis, ¡Por supuesto que sí!-saltó un segundo para darme un rápido beso.

-Yo: Entonces…¿Qué mierdas importan los demás?-me relamí los labios, e hice un chasquido con la lengua.

-Carolina: ¡Zayn!-me regañó-En mi casa no se dicen palabrotas, ni dentro, ni fuera-me recordó, asentí con la cabeza, obligándome a mí mismo a no rodar los ojos-No me importa todo el mundo, pero lo siento, llevo mucho estrés y no te quiero agobiar de verdad, mucho menos molestar…-intentó explicarse pero la callé con un beso.

-Yo: Tranquila, moléstame todo lo que quieras-dije con una sonrisa.

-Carolina: Mañana tendríamos que ir a comprar la cuna y las cositas para Jazmín-dijo, mientras acarició mi 
cuello. Me estremecí ante el tacto.

-Yo: Por la noche los chicos y yo iremos a un programa de la tele…el no sé qué de Deborah.

-Carolina: Me suena de haberlo oído-miró unos segundos al techo, finalmente se encogió de hombros-Aunque nunca lo he visto-concluyó.

-Yo: Ya somos dos-reí.

-Carolina: Bueno, me voy a duchar, que aún tengo que limpiar el comedor, la cocina y el jardín. Para luego preparar la cena-se separó de mí colocando ahora sus manos en mi espalda. La acerqué a mí, con mis manos en su cadera y la estreché en mis brazos.

-Yo: Ya sabes que te puedo ayudar con todo eso-le recordé.

-Carolina: Si insistes…-bromeó. Me aparté del abrazo y me incliné para besarla durante un poco más de tiempo que los anteriores.

-Yo: Te quiero nena-. Dicho esto di media vuelta sobre mis talones y puse nuevo rumbo hacia las escaleras, a ver que pondría ahora el librito…

NARRA LIAM:

Joder. No llores, muéstrate fuerte. Eres un hombre fuerte, no muestres tu debilidad, no muestres tu 
debilidad…

-Amy: ¡Liam!-exclamó preocupada, aún con una sonrisa dulce en sus rosados labios.-¿Estás llorando?-preguntó.

-Yo: Joder, no-intenté limpiarme las lagrimas disimuladamente, cosa que no conseguí-Toy Story…, es que…-intenté explicarme pero fue un intento fallido.

-Amy: Aw, que mono eres por dios-dijo la chica, se levantó para sentarse encima de mí y acurrucarse en mi torso para abrazarme dándome su incondicional amor. Sonreí aun durante que aún se deslizaba alguna lágrima tímida salida de mis ojos.

-Niall: ¡CARIÑOOOOOOOOO YA ESTOY EN CASAAAAAAAAAA!-exclamó el irlandés mientras entraba ruidosamente en casa.

-Louis: ¡HOLA AMOR MIO!-contestó el castaño apareciendo el cual había estado durante la peli en el piso de arriba con Alexandra.

-Niall: ¿Dónde está mi cena? ¡Espero que la hayas hecho!-amenazó el rubio teñido cruzándose de brazos, Anna apareció detrás de él. Cerró la puerta que daba la entrada a la casa y se fue con unas bolsas dirección a la cocina.

-Louis: ¡Aquí en mi entrepierna!-contestó soltando una carcajada a la pregunta.

Niall también se carcajeó de la estúpida broma de Louis, aunque paró de reír en seco.

-Niall: No enserio, ¿Has hecho la cena?-preguntó recuperando su estado serio.

-Louis: Eh…ahora que lo dices no.-se revolvió el pelo nerviosamente. Si Niall pedia comida, y no tenía 
comida. Eso…eso…mucho cuidado con eso.

-Niall: ¿QUÉ NO? ¿CÓMO QUE NO? ¿PORQUÉ NO? ¡YO QUE ME SACRIFICIO POR ESTE 
MATRIMONIO YENDO A TRABAJAR, DURANTE TODO EL JODIDO DIA Y TU NO ERES CAPAZ DE PREARARME NI SIQUIERA UNAS TRES PIZZAS, DOS POLLOS, O CON PATATAS FRITAS Y DOS BISTECS ME CONFORMO!-exclamó dramatizando, se acercó hacia nosotros, se desplomó en el sillón negro, y agarró un cojín cómo si le fuera la vida en ello. Lo estrechó en sus brazos, mientras maldecía en irlandés.

Anna regresó con una porción de pizza en sus manos, tocó el hombro de su chico para avisarlo y a este se le iluminó la cara, rápidamente dio un gran bocado a la comida que su prometida le ofrecía.

-Louis: ¡Jo!-maldijo Louis-¡Aún no le tenías que haber enseñado la pizza! ¡El plan era que por una maldita vez cocinara algo en vez de tragar tanto!-rio el castaño, pasó por el lado de Niall y le revolvió el pelo cariñosamente, todo había sido una broma entre mejores amigos.

En un rápido gesto, todos se giraron hacia nosotros.

-Niall: ¿Inftregjuntfimosh alkjgho?-¿Interumpimos algo?, dijo en su idioma. (El cual hablaba solo cuando comía comida).

Miré a Amy, la cual ahora tenía las mejillas algo sonrojadas. Me di cuenta de la situación, ella seguía encima de mí, y era bastante vergonzosa, aun sin entenderlo yo también estaba muerto de la vergüenza ¡Liam solo era un abrazo!

-Anna: Awww ¡Mirar que monos!-dijo la chica con una sonrisa.

-Louis: Nuestro Liam se hace mayor, ¡Tú! ¡Qué eras el padre!-alzó las manos-¡Mamá!-chilló antes de lanzarse en plancha hacia nosotros.

-Alex: ¿Louis?-preguntó Alexandra apareciendo en el salón.

-Yo: ¡Sácalo de aquí!-exclamé.

-Alex: ¡Creía que estabas buscando un baso de agua!-se carcajeó la chica mientras intentaba sacar a su 
prometido de la bola de personas que estábamos haciendo en ese momento.

-Louis: ¡ALEXANDRAAAAA!-se levantó de un salto. Elevó a Alexandra del suelo y corriendo algo dificultosamente subieron al piso de arriba, riéndose cómo dos locos enamorados, lo cual eran.

-Anna: Realmente no sé si me acabaré acostumbrando a vosotros-se llevó la mano a la frente pero no pudo 
evitar sonreír.

-Niall: ¿Dónde hay más pizza?-preguntó el irlandés expulsándose las manos en los pantalones. Rápidamente 
su novia lo riñó.

-Anna: ¡Niall, para eso existen las servilletas!-negó con la cabeza.

-Niall: Tú eres mi servilleta-dijo, no sin antes añadir-Para los labios-sonrió juguetonamente y no faltó nada  más para que ambos se dieran un dulce beso.

-Amy: Creo, que al final seremos nosotros los que interrumpiremos algo-soltó una risita y se levantó de encima de mí, me cogió de la mano y fuimos rumbo al jardín, cómo muchas tardes ya habíamos hecho. Allí estabamos tranquilos, sin ningún ruido, persona, o objeto que nos pudiera molestar, solos ella y yo.


5 comentarios:

  1. me gusta
    me ha echo mucha gracia la parte de Harry y oihana y Niall
    jejeje (comelon)
    <3<3<3<3<3<3<3<3<
    espero el siguiente guapa tkm

    ResponderEliminar
  2. Jajaja xD Nialler tan...Niall(?)XDD Oihana y Harry son muy cutes:3 ¡Muchas gracias preciosa! Me encantan tus comentarios<3 tqm^^

    ResponderEliminar
  3. jajajajajajajajajajjajajajajajajajajajajaja dios yo ahí aguantandome la risa y el profe mirandome mal XD
    Enserio me encantan tus capitulos creo que tienes un talento que...DEBES APROVECHAR!
    Enserio. Espero que sigas esta super-hiper-mega-ultra-(se me acaban las palabras)-chuli-chulipiruli-incríble-genial-chachi-cuchifú de novela.

    ResponderEliminar
  4. fksdjkgnskjgsdjkgsjd merci tata<33 Estic treballant en próxims projectes, que...¡OS ENCANTARÁN! Pero aquesta buéh, esta novela sigue en pie:3 Adoro que us agradii<3

    ResponderEliminar
  5. uooooooo!! però que monos tots!! m'ha agradat que al final el papi oihana s'hagi calmat xD él y su escopeta... jajaja la carol es tope mona! i el zayn consolant-la!! awww <3 i que cuqui el liam amb toy story xDxD i el louis i el niall amb el seu bromance jajajaj q casa de locos!
    pd. els gatitos del brad i de la silviaaa.... aaaaaawwww :3

    ResponderEliminar