NARRA
OIHANA:
Llegamos al restaurante
puntuales, pero cómo ya había pensado, mis padres se encontraban ya sentados en
una de las mesas de madera al lado de la pared. Les encantaba llegar pronto a
los sitios, no tenían inconveniente de esperar, puesto que no les gustaba que
les hicieran esperar.
-¡Mamá! ¡Papá!-exclamé
acelerando el paso, la última vez que los vi creía que no los volvería a ver
nunca más, o al menos, durante un largo tiempo.
Mamá hizo un intento de
levantarse, pero automáticamente mi padre la sentó con una sonrisa apenada, era
mejor que no se moviera mucho, después de la operación. Vi cómo tenían la silla
de ruedas plegada. Seguramente sería para los próximos días solamente. Harry
vino detrás de mí despeinándose los rizos en un ataque de nerviosismo. Hacía
eso cuando intentaba ‘’seducir’’ o se estaba muriendo de los nervios. Así que
esta vez era la segunda opción. Mi padre me miró con una sonrisa, que se
desvaneció cuando vio a Harry viniendo ya acercándose a nosotros. Me agaché y abracé a mis padres. Harry dio
dos besos a mi madre, la cual estaba contenta de vernos, y el chico de pelo
rizado intentó darle la mano a mi padre, pero este, reacio se negó; hasta que
le asesiné con la mirada y no tuvo otro remedio que aceptar el saludo de mi
prometido.
Mierda. La boda.
¿Cómo les íbamos a decir
que nos casábamos?
¿Cómo le íbamos a decir a
mi padre?
Nos sentamos delante de ellos, yo delante de
mi madre, y Harry delante de mi padre. El camarero ordenó una botella de vino
por petición nuestra. El restaurante estaba decorado al estilo clásico, pero a
la vez era acogedor.
Bebí un trago de vino
bastante largo. Sería una noche muy larga. Y ni siquiera habíamos empezado a
hablar.
-Mamá: Cariño…nos
tendrías que haber dicho lo de ese…ese…ese impresentable-casi sollozó teniendo
en un puño la servilleta de color ocre del local.
-Yo: Por favor mamá-le
pedí-No es el momento de hablar de ese miserable-intenté sonreír para
asegurarle que ahora estaba bien.
-Papá: Oihana, cariño es
que te buscas unos novios…uno loco digno de manicomio, y ahora nos traes a
este…a esta escarola-dijo señalando su pelo. Harry arrugó la frente y se
removió incómodo en su asiento.
-Yo: Papá no
empieces-dije entre dientes.-Ya habías hablado con Harry antes-le recordé.
-Papá: Lo sé. Y justo me
enteré que te había profanado-se cruzó de brazos.
-Mamá: ¡Cielo!-regañó a
papá-La niña ya tiene edad-dijo y me sonrió mientras le rodaba los ojos a mi
padre.
-Yo: Dios, no soy una
tumba, no me ha ‘’profanado’’ papá-solté una risita y Harry hizo lo mismo.
-Papá: ¿Y tú de que te
ríes escarola?-lo oprimió. Harry cerró los labios en una línea recta. El
camarero vino nuevamente a tomar nota sobre lo que fuéramos a cenar esa noche.
-Mamá: Y decirnos, ¿Cómo
va vuestra relación?-preguntó mamá mientras pinchaba un trozo de tomate de su
ensalada con el tenedor.
-Harry: Muy bien señora
Harper, si.empre intento que sea feliz, sobretodo espero que lo sea una vez que
nos hayamos casado, cómo la boda es dentro de 4 meses…-explicó pero fue
interrumpido cuando escupí todo mi vino que por poco acabó en la cara de mi
madre. A mi padre se le cayó el tenedor; estaba pálido.
Y mi madre…mi madre
estaba demasiado concentrada en el trozo de tomate. Harry me susurró un
‘’Mierda, tengo que salir de aquí cagando leches’’, que por lo que pareció oyó
mi padre.
-Papá: Escarola, cómo
muevas un jodido centímetro de cualquier parte de tu cuerpo, juro que te
clavaré el tenedor en el ojo-amenazó aún pálido.
-Yo: Papá sólo me voy a
casar, no estoy embarazada…-murmuré intentando suavizar la situación.
-Harry: Jejé, ¿te
acuerdas que estuviste apunto de estarlo?-No sé si tiene un jodido problema
mental en la
cabeza o qué.
-Yo: ¿Perdón? ¿Te
golpeaste la cabeza de bebé? ¿O naciste estúpido? -susurré apenas un inaudible
sonido salido de mis labios.
-Papá: ¡CARIÑO QUE NO
SE ESCAPE ESE MALNACIDO QUE VOY A BUSCAR
LA ESCOPETA, ESTA EN EL MALETERO DEL COCHE; NO TARDARÉ MUCHO!-exclamó antes de
salir corriendo hacia la salida del restaurante.
-Harry: Joder, mierda-dijo
antes de ponerse en pie y salir pitando más adentro del restaurante,
seguramente iría a los baños a esconderse.
Suspiré, cuando mi madre
seguía mirando el trozo de tomate.
Levantó la vista y una
gran sonrisa iluminó su rostro.
-Mamá: ¿Te vas a
casar?-preguntó inocentemente intentando ocultar su gran emoción. Asentí algo
avergonzada, realmente estaba muy emocionada con la boda y deseaba que fuera ya
el momento del Sí quiero. Pero ahora mismo estaba muy preocupada por la salud
de mi prometido, ya que mi padre quería matarlo.
-Yo: ¿Enserio se ha
traído la escopeta?-pregunté tragando saliva.
-Mamá: Néh, la saqué en
el último momento del equipaje. Además, en el avión no podíamos llevarla con
nosotros claramente.
-Yo: Bueno, parece que
ese pequeño detalle no lo detendrá en lo que respecta para matar a Harry.-dije
mientras observaba cómo mi padre se acercaba dando zancadas enfurecido.-Papá
tranquilízate por favor-
pedí.
-Papá: ¡Encima te
profana! ¡Encima casi pudiste tener un hijo! ¡Y encima nos dice con todo el
morro que te casarás con él!-exclamó y no pudo dejar un puño (por suerte no muy
fuerte) en la mesa.
-Yo: ¡Maldita sea
papá!-gruñí levantándome harta. Esta vez fui yo la que di zancadas hasta el
baño de hombres. Aporré la puerta y grité ‘’Harry sal de aquí’’.
Abrió la puerta poco a
poco asegurándose de que mi padre no estaba conmigo.
Lo cogí de la muñeca y lo
llevé nuevamente a la mesa, aunque se opuso.
-Yo: ¡Míralo!-exclamé a
mi padre para que mirara al chico de ojos verde esmeralda.-Me he acostado con
él, muchas veces. ¡Asúmelo! ¡No soy tu jodida niña! ¡Amo a este hombre! ¡Mi ex
me arruinó la jodida vida
y ahora soy feliz con él! ¡No me importa si lo
quieres matar o no! ¡Por que no te dejaré hacerlo papá! ¡Llevo toda mi vida
ocultando mis sentimientos, siendo una borde, una orgullosa, y muy testaruda a
veces! ¡Por qué me hizo mucho daño Tom! ¡Pero Harry me quiere, y yo le quiero a
él! ¡Me pidió que me casara con él y eso haré! ¡Por que le quiero! ¡Joder! ¡Amo
a este jodido imbécil por el cuál he llorado mucho sobre todo al principio de
nuestra relación! ¡Pero asumí mis miedos! ¡Y gracias a él ya no volveré a ver
al capullo de Tom! ¡Ahora déjate de hacerte el dramático llamándome tu niña!
¡Lo único que quiero es estar con él! ¡Y si te gusta bien, y ni sino también!-dije
después de sentarme en mi sitio, dí un largo trago de vino y me crucé de brazos
esperando que alguien hablara. Había sido el centro de atención del
restaurante, pero me era absolutamente igual. Tarde o temprano le tenía que
decir esas cosas a mi padre.
La gente siguió comiendo
y sus conversaciones, los camareros iban y venían trayendo los platos o por lo
contrario, recogiéndolos. Gente entraba al local, y otra se iba. Todo había
vuelto a la normalidad.
-Harry: ¿Te puedo
besar?-preguntó en un susurro inclinándose de lado hacía mí.
Solté una risita. Nunca
antes me había preguntado eso.
-Yo: Ven aquí tonto-susurré
de vuelta. Lo cogí por el cuello de su camisa y junté nuestros labios.
Oímos un flash y rompimos
el beso extrañados. Mamá nos estaba apuntando con su cámara de fotos digital.
-Yo: ¡Mamá!-me quejé.
-Mamá: Es que sois tan
adorables…-sonrió antes de mostrarnos la fotografía.
-Papá: Bien, acepto
vuestra relación y todas esas mierdas-bufó frustrado. –Pero cómo vuelvas a
besar a mi niña delante de mí, en excepción de en el altar. No dudaré en
cortarte los huevos.
-Harry: De acuerdo señor
Harper-musitó jugueteando con sus dedos. ¿No era un estúpido adorable?
-Mamá: Bien, y si ahora
has dejado de amenazar al prometido de nuestra hija, me gustaría que pudiéramos
seguir con la cena, con normalidad-agregó sonriente mamá.
Nos sentamos en nuestros
sitios y seguimos con nuestros platos.
Bueno. Lo peor ha pasado.
NARRA BRAD:
-¡SÍLVIAAAAAAAAAAAAAAAA!-chillé
mientras mis dulces adorables gatitos intentaban asesinarme.
-Sílvia: ¡QUE TE ESPERES
COÑO! ¡ESTOY VISITÍENDOME!-exclamó desde el baño, haciendo que su voz retumbara
por todo el comedor.
-Yo: ¡BEYONCÉ QUIERE
MATARME!-me quejé mientras intentaba quitarme a los pequeños gatitos de encima
mio. Cuando quitaba uno, subía otro. Y así durante media hora. Hasta que ahora
estaban empezando a morder, arañar con sus pequeñas garras, aparentemente
inofensivas, pero creerme, arañan más que un oso pardo. (Jejé, o el daño es un
poco menor que ese)
-Sílvia: ¡Me cago en ti,
en los gatitos, en los nombres de mierda que les has puesto, y en la puta madre
que
creó a los felinos!-dijo dando zancadas hasta nosotros mientras
cuidadosamente quitaba los gatitos de mí.
-Yo: Elvis ya ha muerto
en el combate, no quiero ser el siguiente-dije señalando a una pelota de tenis,
con algodón pintado de negro (haciendo ver que era el pelo) y unos ojos y boca
pintados.
-Sílvia: No me jodas-se
llevó la mano a la frente y se masajeó los sienes.
-Yo: Oye, que me
preguntaba yo…¿Crees que es legal casarse con 7 gatos?, quiero decir. Amo a
todos, y aunque haya machos como Stitch…quiero casarme con ellos-protesté.
-Sílvia: Mierda. No Brad
no te puedes casar con 7, ni con 8, ni con 1, ni con 2 ni con 500. Son gatos.
Animales. Además creía que te casarías conmigo…-murmuró haciendo pucheros.
-Yo: Awww, si yo te
quiero cielo-dije con una sonrisita acercándome a ella-Ellos, son como nuestros
hijos-señalé con la barbilla a los gatitos y rodeé su cadera con mis manos.
Apoyó la cabeza en mi
torso y suspiró.
-Sílvia: ¿Crees que es
buena idea que nos casemos dentro de 2 meses?-preguntó haciendo círculos en mi
costado.
-Yo: Por supuesto, no
puedo esperar más-dejé un beso en su cabeza y acaricié su cabello, aún mojado
por
la ducha que se acababa de dar.
-Sílvia: Yo tampoco, pero
no sé…aún nos faltan varias cosas-dijo insegura.
-Yo: Tranquila, tenemos
poco tiempo, pero lo solucionaremos. Si quieres ahora puedo dejar de ir al
gimnasio, para tener más tiempo contigo y ayudarte con la boda más-le propuse.
-Sílvia: No quiero interferir
en tus cosas…En mi trabajo, varias compañeras me están ayudando con eso, y las
chicas y Anna también-separó su cabeza para mirarme a los ojos.-Aunque me
encantaría prepararla contigo-añadió bajando la voz.
-Yo: No se hable más-me
acerqué para besarle la mejilla.
-Sílvia: ¿Dónde te
gustaría ir de luna de miel?-preguntó.
-Yo: No sé, pensaba
planear eso yo. Quiero que sea una sorpresa-admití, enrojeciendo por unos
instantes.
-Sílvia: Ya sabes; Brad cosas
románticas, no cosas cursis ¿eh?-me advirtió. Asentí rodando los ojos,
aunque no pude evitar sonreír.
-Brad: Sí señora-imité a
un soldado y me golpeó cariñosamente en el hombro.
-Yo: No seas idiota y
alimenta a tus hijos-ordenó, se dio media vuelta y empezó a caminar dirección a
la cocina.
-Brad: ¿Quién quiere
latas de atún y leche?-pregunté poniendo simpatía en mi voz dirigiéndome a los
gatitos.
Me contestaron con
maullidos. Aw, cómo me encantan.
NARRA ZAYN:
Cómo ser un buen padre, y marido si no quieres morir en el intento.
Capítulo 1.
Bien, si estás leyendo esto es que serás padre. ¡Felicidades! ¡Van a ser
tus próximos 30 años de pura mierda y soportar a tu hijo! Néh. Nunca me han
dicho que soy un buen escritor. Empecemos bien el libro.
Bien, si estás leyendo esto es que serás padre. Calculo que con suerte
estarás de un mes o dos meses cómo mucho. Y que apenas tienes ideas sobre esto.
Tú mujer ya habrá tenido nauseas, cambios de humor y….
-Carolina:
¡ZAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAYYYYYYYYYYYYYYYYYNNNNNNN!-chilló la vocecita de
Carol desde el piso de arriba. Rodé los ojos divertido por la coincidencia del
libro a la realidad. Lo dejé sobre la mesa de al lado del sofá y me levanté de
este.
-Yo: ¡Dime!-contesté yendo dirigiéndome a
las escaleras.
-Carolina: Apenas tengo barriga, y me
noto gorda, fea, y y y y tengo mucha calor y mucho frio-se quejó cruzándose de
brazos. Iba en ropa interior, creo que estaba a punto de ducharse.
-Yo: Cielo, eres perfecta-dije subiendo
el último escalón, anduve hacia ella los pasos que nos separaban del uno del
otro.
-Carolina: Sólo dices eso porque me
quieres-hizo un puchero.
-Yo: Lo digo porque es verdad, y porque
te quiero-añadí asintiendo con la cabeza. Se puso de puntitas y pasó sus un
tanto delgados brazos por detrás de mí cuello. Sonreí tiernamente ante el
gesto.
-Carolina: Seré una fea gorda
universitaria embarazada y casada, eso no es atractivo-se quejó inflando sus
mejillas.
-Yo: Créeme, tu eres atractiva aunque un
pingüino te esté devorando la cabeza-hice que nuestras narices se rozaran.
-Carolina: Awww-suspiró-Pero…en la boda
ya tendré mucha más barriga. Y no quiero que la gente, sobretodo tus
directioners, que es normal eh, digan que nos casamos porqué me he quedado
embarazada de ti y…
-Yo: Carol, ¿Tú me quieres?-pregunté,
clavando mi mirada en la suya. Sus ojos inocentes me miraron con
ternura.
-Carolina: Corcholis, ¡Por supuesto que
sí!-saltó un segundo para darme un rápido beso.
-Yo: Entonces…¿Qué mierdas importan los
demás?-me relamí los labios, e hice un chasquido con la lengua.
-Carolina: ¡Zayn!-me regañó-En mi casa
no se dicen palabrotas, ni dentro, ni fuera-me recordó, asentí con la cabeza,
obligándome a mí mismo a no rodar los ojos-No me importa todo el mundo, pero lo
siento, llevo mucho estrés y no te quiero agobiar de verdad, mucho menos molestar…-intentó
explicarse pero la callé con un beso.
-Yo: Tranquila, moléstame todo lo que
quieras-dije con una sonrisa.
-Carolina: Mañana tendríamos que ir a
comprar la cuna y las cositas para Jazmín-dijo, mientras acarició mi
cuello. Me
estremecí ante el tacto.
-Yo: Por la noche los chicos y yo iremos
a un programa de la tele…el no sé qué de Deborah.
-Carolina: Me suena de haberlo oído-miró
unos segundos al techo, finalmente se encogió de hombros-Aunque nunca lo he
visto-concluyó.
-Yo: Ya somos dos-reí.
-Carolina: Bueno, me voy a duchar, que
aún tengo que limpiar el comedor, la cocina y el jardín. Para luego preparar la
cena-se separó de mí colocando ahora sus manos en mi espalda. La acerqué a mí,
con mis manos en su cadera y la estreché en mis brazos.
-Yo: Ya sabes que te puedo ayudar con
todo eso-le recordé.
-Carolina: Si insistes…-bromeó. Me
aparté del abrazo y me incliné para besarla durante un poco más de tiempo que
los anteriores.
-Yo: Te quiero nena-. Dicho esto di
media vuelta sobre mis talones y puse nuevo rumbo hacia las escaleras, a ver
que pondría ahora el librito…
NARRA LIAM:
Joder. No llores, muéstrate fuerte. Eres
un hombre fuerte, no muestres tu debilidad, no muestres tu
debilidad…
-Amy: ¡Liam!-exclamó preocupada, aún con
una sonrisa dulce en sus rosados labios.-¿Estás llorando?-preguntó.
-Yo: Joder, no-intenté limpiarme las
lagrimas disimuladamente, cosa que no conseguí-Toy Story…, es que…-intenté
explicarme pero fue un intento fallido.
-Amy: Aw, que mono eres por dios-dijo la
chica, se levantó para sentarse encima de mí y acurrucarse en mi torso para
abrazarme dándome su incondicional amor. Sonreí aun durante que aún se
deslizaba alguna lágrima tímida salida de mis ojos.
-Niall: ¡CARIÑOOOOOOOOO YA ESTOY EN
CASAAAAAAAAAA!-exclamó el irlandés mientras entraba ruidosamente en casa.
-Louis: ¡HOLA AMOR MIO!-contestó el
castaño apareciendo el cual había estado durante la peli en el piso de arriba
con Alexandra.
-Niall: ¿Dónde está mi cena? ¡Espero que
la hayas hecho!-amenazó el rubio teñido cruzándose de brazos, Anna apareció
detrás de él. Cerró la puerta que daba la entrada a la casa y se fue con unas
bolsas dirección a la cocina.
-Louis: ¡Aquí en mi
entrepierna!-contestó soltando una carcajada a la pregunta.
Niall también se carcajeó de la estúpida
broma de Louis, aunque paró de reír en seco.
-Niall: No enserio, ¿Has hecho la
cena?-preguntó recuperando su estado serio.
-Louis: Eh…ahora que lo dices no.-se
revolvió el pelo nerviosamente. Si Niall pedia comida, y no tenía
comida. Eso…eso…mucho
cuidado con eso.
-Niall: ¿QUÉ NO? ¿CÓMO QUE NO? ¿PORQUÉ
NO? ¡YO QUE ME SACRIFICIO POR ESTE
MATRIMONIO YENDO A TRABAJAR, DURANTE TODO EL
JODIDO DIA Y TU NO ERES CAPAZ DE PREARARME NI SIQUIERA UNAS TRES PIZZAS, DOS
POLLOS, O CON PATATAS FRITAS Y DOS BISTECS ME CONFORMO!-exclamó dramatizando,
se acercó hacia nosotros, se desplomó en el sillón negro, y agarró un cojín
cómo si le fuera la vida en ello. Lo estrechó en sus brazos, mientras maldecía
en irlandés.
Anna regresó con una porción de pizza en
sus manos, tocó el hombro de su chico para avisarlo y a este se le iluminó la
cara, rápidamente dio un gran bocado a la comida que su prometida le ofrecía.
-Louis: ¡Jo!-maldijo Louis-¡Aún no le
tenías que haber enseñado la pizza! ¡El plan era que por una maldita vez
cocinara algo en vez de tragar tanto!-rio el castaño, pasó por el lado de Niall
y le revolvió el pelo cariñosamente, todo había sido una broma entre mejores
amigos.
En un rápido gesto, todos se giraron
hacia nosotros.
-Niall: ¿Inftregjuntfimosh alkjgho?-¿Interumpimos algo?, dijo en su idioma. (El
cual hablaba solo cuando comía comida).
Miré a Amy, la cual ahora tenía las
mejillas algo sonrojadas. Me di cuenta de la situación, ella seguía encima de
mí, y era bastante vergonzosa, aun sin entenderlo yo también estaba muerto de
la vergüenza ¡Liam solo era un abrazo!
-Anna: Awww ¡Mirar que monos!-dijo la
chica con una sonrisa.
-Louis: Nuestro Liam se hace mayor, ¡Tú!
¡Qué eras el padre!-alzó las manos-¡Mamá!-chilló antes de lanzarse en plancha
hacia nosotros.
-Alex: ¿Louis?-preguntó Alexandra
apareciendo en el salón.
-Yo: ¡Sácalo de aquí!-exclamé.
-Alex: ¡Creía que estabas buscando un
baso de agua!-se carcajeó la chica mientras intentaba sacar a su
prometido de
la bola de personas que estábamos haciendo en ese momento.
-Louis: ¡ALEXANDRAAAAA!-se levantó de un
salto. Elevó a Alexandra del suelo y corriendo algo dificultosamente subieron al
piso de arriba, riéndose cómo dos locos enamorados, lo cual eran.
-Anna: Realmente no sé si me acabaré
acostumbrando a vosotros-se llevó la mano a la frente pero no pudo
evitar
sonreír.
-Niall: ¿Dónde hay más pizza?-preguntó
el irlandés expulsándose las manos en los pantalones. Rápidamente
su novia lo
riñó.
-Anna: ¡Niall, para eso existen las
servilletas!-negó con la cabeza.
-Niall: Tú eres mi servilleta-dijo, no
sin antes añadir-Para los labios-sonrió juguetonamente y no faltó nada más para
que ambos se dieran un dulce beso.
-Amy: Creo, que al final seremos
nosotros los que interrumpiremos algo-soltó una risita y se levantó de encima
de mí, me cogió de la mano y fuimos rumbo al jardín, cómo muchas tardes ya
habíamos hecho. Allí estabamos tranquilos, sin ningún ruido, persona, o objeto
que nos pudiera molestar, solos ella y yo.
me gusta
ResponderEliminarme ha echo mucha gracia la parte de Harry y oihana y Niall
jejeje (comelon)
<3<3<3<3<3<3<3<3<
espero el siguiente guapa tkm
Jajaja xD Nialler tan...Niall(?)XDD Oihana y Harry son muy cutes:3 ¡Muchas gracias preciosa! Me encantan tus comentarios<3 tqm^^
ResponderEliminarjajajajajajajajajajjajajajajajajajajajajaja dios yo ahí aguantandome la risa y el profe mirandome mal XD
ResponderEliminarEnserio me encantan tus capitulos creo que tienes un talento que...DEBES APROVECHAR!
Enserio. Espero que sigas esta super-hiper-mega-ultra-(se me acaban las palabras)-chuli-chulipiruli-incríble-genial-chachi-cuchifú de novela.
fksdjkgnskjgsdjkgsjd merci tata<33 Estic treballant en próxims projectes, que...¡OS ENCANTARÁN! Pero aquesta buéh, esta novela sigue en pie:3 Adoro que us agradii<3
ResponderEliminaruooooooo!! però que monos tots!! m'ha agradat que al final el papi oihana s'hagi calmat xD él y su escopeta... jajaja la carol es tope mona! i el zayn consolant-la!! awww <3 i que cuqui el liam amb toy story xDxD i el louis i el niall amb el seu bromance jajajaj q casa de locos!
ResponderEliminarpd. els gatitos del brad i de la silviaaa.... aaaaaawwww :3