domingo, 29 de diciembre de 2013

T.2. Capítulo 13-¡Papá!

NARRA ANNA:

Me aparté del abrazo de mi futuro marido para correr hacía mi teléfono móvil. Necesitaba llamar rápidamente a las chicas, miré a Niall que me miraba con expresión divertida en su rostro.

-Yo: Necesito una noche de chicas-dije con pena, quería pasar la noche con él, pero me hacía muchísima ilusión decirles a las chicas que me iba a casar con Niall, dios, aún no me lo creo.

-Niall: Pero..-dijo haciendo un puchero-Pensé que está noche…-dijo mordíendose el labio inferior.

-Yo: Habrá muchas noches Nialler-sonreí dulcemente y el irlandés me miró triste pero asintió con la cabeza.

-Niall: Me voy a la casita de Laika-bromeó- espero que tu conciencia quede tranquila-bufó dramatizando y se fue a alguna de las otras habitaciones, no me fije en quál, estábamos en casa de los chicos, pero no había nadie aparte de nosotros

-Yo: No molestaremos mucho-exclamé para que me oyera. Cogí el teléfono y miré la pantalla, dudosa de a quién llamar primero.

¿Carolina? Ella es mi mejor amiga de aquí…

¿Sílvia? Ella es mi mejor amiga desde bien pequeña…

¿Oihana? Ella es mi prima/mejor amiga…

¿Alexandra? Ella también se ha convertido en mi mejor amiga…

Santa mierda, estaba jodida.

¡Mamá!

Llamé a mi casa, supongo que a las 12 menos quarto de la noche solo debe estar despierto 
Joel.

-Joel: Morirás-exclamó furioso. ¿Eh?

-Yo: Calla petardo, ¿está mama?-pregunté emocionada.

-Joel: ¡¡Me he levantado del ordenador, me han matado por tu culpa!!-rodé los ojos, 
seguramente se estaba viciando al juego ese de la guerra. Qué obsesión tienen los hombres 
con esas cosas.

-Yo: Tienes veintitantos años Joel…-regañé.

-Joel: Cállate mocosa, ¿qué quieres?-preguntó aún molesto. ¡Solo es un maldito juego!

-Yo: ¡Despierta a mamá, papá, Vero, y a Cloe!-chillé y oí una carcajada de Niall, me sonrojé al instante. Me parece que la idea de que se fuera a dormir a la casita de Laika era bastante buena idea, ahora tendrá que soportar con mis nervios pre-boda.

-Joel: Cloe es una perrita, no entiende tu ataque de nervios-sabía que estaba rodando los ojos.

-Yo: Maldito, ¡Despiértalos!-exclamé.

Oí cómo maldecía en voz baja y se alejaba con el teléfono aún cogido.

Al poco rato estaban todos despiertos, o al menos hacían intento de estarlo.

Joel puso manos libres y solté la noticia.

-¡ME CASO!-di un pequeño chillido. No se oyó nada en la otra línea, mierda, mierda, mierda-
¿Eh…Hola?-pregunté acojonada perdida.

-Mamá: Cariño…¿te casas?-dijo cómo si no se lo creyera, por dios, que soy la niña mediana de la casa, no soy Vero, tampoco es tan fácil de aceptar. ¿O tal vez sí?

-Joel: ¿Con el rubio de la banda?-dijo también incrédulo.

-Papá: Mi niña…-sabía que debía estar pálido.

-Vero: ¡¡AAAAAAHHHHH!! ¡¡¡¡¡¡Mi cuñado será NIALL HORAAAAN!!!!-chilló seguramente estaba dando saltitos de los suyos cuando está muy emocionada. Sonreí nostálgica, la echaba de menos aunque ni si quiera estábamos en diferente ciudad.

-Joel: La cabrona se casa antes que yo…-murmuró. Solté una risita.

-Papá: Mi niña…-repetía.

-Mamá: Cariño..¿te casas?-¿Soy yo, o mis padres están en shock?

Entristecí de repente, me abracé a mi misma. Quizás era demasiado joven…quizás no les gustaba la idea…quizás era demasiado precipitado…¡NO! Yo amo a Niall, lo quiero, quiero ser su mujer. Y sí, necesito que lo acepten, pero aunque no lo hagan…yo no puedo renunciar a él.

-Yo: Sigo siendo tu niña papá, solo que tengo 19 años, en septiembre empiezo la universidad, y sí, mamá, me caso, y deseo que apoyéis la idea. No me había imaginado que os lo tomarais de esta manera…-dije a punto de llorar. Mierda.

-Mamá: No, no, cariño no es eso-dijo rectificando-Compréndenos, hace apenas un año estábas con nosotros, viendo partidos de fútbol con tu hermano y tu padre, jugando a barbies con Verónica, sacando a pasear a Cloe mientras ibas a buscar el pan, y ayudándome a cocinar a mí. Entiéndenos…-suspiró. Tenía razón, estábamos en principios de agosto, en este mes, hace un año no sabía que la banda que prácticamente detestaba, iría a mi instituto, y se convirtiesen en prácticamente mi vida, y Niall, mi novio, y ahora mi futuro prometido.

-Papá:  Has de venir a ver partidos-sonaba un tanto alegre, ante el recuerdo.

-Yo: Vendré-aseguré. Tampoco los quería dejar de lado, los quería mucho.

-Papá: Yo no vengo ningún problema-meditó mi padre-Eso sí, cómo os vuelva a pillar en el salón…

-Vero: Solo estaban jugando a las cabañas papá-dijo la pequeña sin nada de importancia, mis mejillas enrojecieron. Oh, no solo eso Vero.

-Mamá: Sí, solo a las cabañas-soltó una risita. Santa mierda, ¿esto puede ser más incómodo?

-Joel: Es buen tipo-opinó Joel y sonreí orgullosa.

-Mamá: Oh cariño, nos tienes que llevar a Verónica y a mí a ver vestidos-dijo contenta.

-Verónica: ¡Sí! Así ya escojo el mío para cuando me case con Harry-dijo. Solté una carcajada.

-Yo: Cielo, creo que Harry se casará con Oihana-oí un puchero de Vero.

-Vero: Jolines…-refunfuñó, lo más seguro es que estuviera cruzando sus pequeños brazos y tuviera el ceño fruncido.

-Joel: ¿Qué le pasa a esta familia con One Direction?-se burló mi hermano, ya que nuestra 
prima y yo nos casaríamos con miembros de la banda.

-Papá: No digas palabrotas Vero-regañó a la niña y esta maldeció en voz baja.

-Yo: Bueno familia, os dejo que voy a llamar a las chicas-dije sin poder evitar mi emoción.

-Papá: Quiero hablar con Niall-mierda, mierda, mierda. Oí una voz de lamento, me giré y ví a Niall pálido. No sabía si reír, o acabar de morderme las pocas uñas que me quedaban de los nervios, sabía que este momento llegaría, y él, también.

-Yo: Eh, claro, está aquí-conseguí decir. Tampoco es que mi padre sea de esos duros como 
una piedra, cómo lo es mi tio, y le deseo suerte a Harry cuando tenga que hablar con él.

-Niall: ¿Señor Blanco?-dijo/preguntó, intentando evitar su nerviosismo, tragó saliva en seco.

-Papá: Cuídala-dijo simplemente. Mi cuerpo se relajó al instante. Uf.

-Niall: Sí señor-por dios, solo le faltaba alzar la mano en su frente.

-Joel: O te romperemos la cara-añadió mi hermano. Rodé los ojos y sonreí mientras abrazaba a Niall y lo besaba.

-Vero: ¿Hola?-preguntó la pequeña. Me separé y colgué para seguir con el beso. Al menos sabía que mi família lo había aceptado, ahora esperaba que las chicas hicieran lo mismo.

-Niall: Llámalas mañana-susurró contra mis labios.

-Yo: Pero…me hacía ilusión-hice un puchero y me levantó de un salto, enrollé las piernas al alrededor de su cintura y sonreímos. Noté cómo su pequeño/no tan pequeño Willy estaba contento. Oh, mi dios.-Aunque-sonreí y besé su nariz-Las puedo llamar mañana-opiné y no faltó nada más para que Niall me llevara corriendo hacía nuestra habitación.

NARRA HARRY:

Abrí los ojos y me incliné para mirar la hora, 6 y media de la mañana. Joder, aunque no tenía nada de sueño. Me había quedado a dormir en el apartamento de Oihana con ella, ya que aquí tendríamos un poco más de privacidad.

Giré mi cabeza y ella me abrazó acorralándome con sus brazos, me estaba abrazando en sueños. Sonreí y ella sonrío.

Empezó a hablar y a decir cosas sin sentido, alguna vez lo había hecho, pero ahora se veía extremadamente graciosa. Evité no ponerme a reír, porque sinó la despertaría, oí mi nombre y escuché atentamente.

-Oihana: Vístete, eres idiota, ¡vístete!-decía alterada en sueños, me hacía mucha gracia cuando entraba en un ataque de nervios cuando me veía desnudo si no era para el tema. Uh, así que estaba soñando conmigo desnudo.

Vamos a hacer su sueño realidad.

-Yo: Pequeña...-susurré mientras depositaba pequeños besos por su cara y acariciaba su pelo, aparté un gran mechón de este y lo coloqué detrás de su oreja, aproveché para darle un pequeño mordisco en su lóbulo.

Ella gruñó y se movió un poco de su mismo agarre a mí.

-Oihana: Sólo vístete…-susurró pesadamente. La besé ya que tenía los labios entreabiertos y se despertó de golpe.

-Yo: Buenos días pequeña-murmuré y la volví a besar.

Me aparté de ella unos escasos centímetros y observé sus mejillas sonrojadas.

-Yo: ¿En qué soñabas?-pregunté inocentemente.

-Oihana: ¿Uh?-mordió su labio inferior y me incliné hacía ella para morderlo yo también. Se quejó y soltó una risita.-En que una marmota gigante destruía la ciudad-¿Pero qué…?

-Yo: Interesante-dije mientras soltaba una carcajada y ella suspiró aliviada de su escusa, aunque sabía en realidad lo que había soñado.-Yo he soñado en que estaba desnudo, y tú me chillávas para que me vistiera-dije lo más natural que pude.

-Oihana: ¿Ah sí?-preguntó un poco impactada.

-Yo: Sí-dije.

-Oihana: Ah-se limitó a decir.

-Yo: Bueno, ahora son las…7 y 30-guau, me había quedado una hora mirándola y 
escuchándola dormir. Definitivamente no me cansaría de ella nunca.

-Oihana: Quiero dormir más-se quejó y se tapó hasta su cara y un poco más con la sábana, me coloqué encima de ella y protestó con un gruñido, apoyé cada brazo por encima de su cabeza y ella descubrió su cara.

Me metí dentro de las sábanas para que nos cubrieran a los dos, junto al edredón.

Y me volví a colocar bien encima de ella.

-Yo: Tienes tres opciones-dije divertido.

-Oihana: ¿Cuáles?-preguntó sonriéndome.

-Yo: Opción A-susurré acercándome a ella-Desayunar-dije rodando los ojos mientras me apartaba y ella reía, me volví a acercar a ella-Opción B-Besayunar-volví a susurrar y me volví a apartar-Y-repetí-Opción C-susurré tentativamente acercándome más a ella y por tanto pegando nuestros cuerpos-Follar-dije y me golpeó el pecho mientras reía.

-Oihana: ¡Harry!-protestó riendo aún.

-Yo: Eh, te he dejado elegir-protesté mientras me volvía a pegar a ella.

Alzó un tanto sus caderas para encontrarse con mi erección.

-Yo: Oh, buena elección pequeña-sonreí maliciosamente y me acerqué para besarla.

***

NARRA OIHANA:

-Yo: Claro, papá, estaré está noche por allí-dije seriamente, operaban a mi madre y me lo 
decían el mismo día de la operación, manda huevos la cosa.

-Harry: ¿Pasa algo pequeña?-preguntó mientras entraba en la cocina comiendo una 
manzana. Al menos paseaba con calzoncillos, suspiré aliviada.

-Yo: Tengo que ir a Canadá-fruncí el ceño, estaba preocupada, operaban a mi madre de la cadera, pero si no se lo hacían bien podría salir perjudicada.

-Harry: Te acompaño-dijo el rizado mientras pegaba un mordisco a su manzana.

-Yo: Oh…no es necesario-dije con una sonrisa nerviosa, ir a Canadá conmigo significaría que conocería a mi padre, conocer a mi padre significaría que conocería también a mi madre, y por mi madre todo bien, pero por mi padre…¡Tiene una colección de las mejores escopetas para cazar animales! Y personalmente, creo que no le importaría cazarlo a él…

-Harry: No quieres?-dijo con la mirada triste, hacía tiempo que debíamos haber ido a 
Canadá, lo hablamos después de vistiar y antes a Holmes Chapel, pero entre las vacaciones por en medio, que se a empeñado en ir a las islas griegas y los preparativos de las bodas de 
Carolina y Alexandra…Pues que no hemos ido, y vaya, el plan de huir del tema no ha 
funcionado al fin y al cabo.

-Yo: Claro que quiero Harry-dije mientras sostenía su cara entre mis manos-Me da miedo mi padre-dije y el chico se tensó.

-Harry: Tú padre, me había olvidado…-murmuró.

-Yo: Ni si quiera les he dicho que me has pedido matrimonio…-dije nerviosa.

-Harry: Bueno, pues les daremos la noticia juntos-dijo en un tono tranquilo, sin importancia, o se estaba cagando de miedo interiormente, o simplemente lo estaba ocultando de maravilla.

-Yo: Claro, je, je-solté una risita nerviosa, lo peor de todo es que no estaba exagerando, mi padre era muy estricto con el tema de los chicos. Sí, había disparado en el trasero a mi acompañante de mi fiesta de despedida cuando me fui hacía aquí, en Londres. Se ve que el chico, el cuál era mi mejor amigo (me pregunto que estará haciendo) estaba un poquito contento (alchol) y me agarró el trasero, pero no le dí importancia, era una fiesta y nos conocíamos desde que teníamos apenas semanas, aún recuerdo cómo nos tragábamos la tierra del parque juntos. Ugh, ese recuerdo no es muy agradable. Total, mi padre se lo tomó a pecho, y tan apecho que le disparó en el culo, la bala lo rozó, pero rompió la ventana del salón, creo que la habrán arreglado ya que ha pasado más de un año…la fiesta era en nuestra casa.

-Harry: ¿De qué te ríes?-preguntó con expresión divertida.

-Yo: Me estaba acordando de una cosa-Nota mental, decirle a Harry que no me toque el culo delante de mi padre, más que nada por si esta vez acierta y no solo roza el trasero la bala.
De repente, sonó mi teléfono.

Llámada entrante; Anna

Lo cogí y mi prima chilló. Au.

-Yo: ¿Se puede saber que…?-me interrumpió.

-Anna: Ven a casa, de los chicos ¡Ya!-dijo realmente feliz. Suspiré pesadamente. ¿Ahora? ¿Qué quería?

-Yo: Sea lo que sea, ¿no me lo puedes decir por aquí?-hice un puchero.

-Anna: ¡Porfavor! ¡No seas vaga durante un día!-rogó.

-Yo: Enserio, tengo que coger un avión hacía Canadá-y era la verdad.

-Anna: ¿Ha pasado algo?-preguntó preocupada.

-Yo: No, operan a mi madre de la cadera tranquila no es la primera vez que la operan-le recordé tranquilizándola.

-Anna: Oh, pobre tía…puedo ir contigo si quieres-dijo.

-Yo: Vendrá Harry-dije mientras este me sonreía, se había acabado la manzana y ahora la estaba tirando en la basura, lo que quedaba de ella.

-Anna: Lo sabe tío Harper?-preguntó evitando una carcajada.

-Yo: No, no lo sabe papá aún, será una sorpresa-sonreí entre dientes.

-Anna: Aham, suerte, iré al entierro de Harry-bromeó, aunque tampoco mucho, bueno yo ya he llamado a las otras para quedar en casa de los chicos, llegarán dentro de poco, pero como te vas a Canadá te lo voy a decir…-suspiró y de un momento a otro chilló;-¡¡Me caso!!-.

-Yo: No-dije incrédula.

-Anna: Sí!!-volvió a chillar.

-Yo: No!!-chillé feliz.

-Anna: ¡Niall me lo pidió ayer!-exclamó al éxtasis de la felicidad.

-Yo: Oh dios mio, me alegro mucho!-Harry me miraba confuso, solté una risita al ver su cara de interrogante.

-Anna: Bueno, te dejo, ya están aquí, eso es lo que pasa cuando una Blanco mete caña a alguien para que arrastre su trasero dónde le digo-soltó una carcajada-No te procupes por el 
tío Oihana, Harry es buen chaval, solo adviértele que no te mire el culo, ni el escote, ni te 
bese delante de él y no tendrás mucho sufrimiento, o él al menos, uf, recuerdas cuando me contaste que disparó a ese en el trasero?-dijo al borde de la risa-.

-Yo: Sí, sí tu ríete, pero aún conserva su colección de escopetas de tiro, y tiene munición-susurré evitando que Harry me oyera.

-Anna: Enserio, no te preocupes-me tranquilizó aunque sea un poquito.

Colgué y Harry ya estaba haciendo la maleta, qué rápido.

-Yo: Próxima parada, Canadá-bromeé.

-Harry: Próxima parada, la cama-dijo sonriéndome pervertidamente. Suspiré, ¿este chico nunca se cansa o qué?-No, nunca me canso, y menos de ti señorita Harper-murmuró acercándome a él.-Y me temo, que cómo es tu padre me mantendrás a dos velas estándo allí-se quejó.

-Yo: Aún te puedes quedar-dije triste, realmente quería que conocíera a mis padres.

-Harry: Ni por todo el oro del mundo pequeña-sonrió dulcemente y me besó.

NARRA LOUIS:

-Alex: Parecemos dos adolescentes Louis-rio mientras ponía sus piernas por encima de las 
mías, estábamos sentados ella a mi lado, pero se giró y colocó sus brazos encíma de mis hombros. La besé y correspondió a mi beso rápidamente pero me separé de ella.

-Yo: He reservado este espacio para ti y para mí-dije sonriendo-Pero también tengo hambre-me quejé señalando la cesta de pícnic aún intacta.

-Alex: Come hijo, come-soltó una carcajada mientras se levantaba y andaba hacía la cesta, la acercó a nosotros y la abrió, sacó la tortilla y la carne rebozada junto los cubiertos y platos. 
Mm tenía mucha hambre.

Me lo acabé apenas pasados 4 minutos, Alex aún iba por la tortilla.

-Yo: Lenta-me burlé y me miró alzando una ceja.

-Alex: Yo de ti no diría eso Tomlinson-me advirtió amenazadoramente.

-Yo: Leeenta-repetí y se intentó abalanzar sobre mí, pero me levanté rápidamente y cogí una de las botellas de agua abrí el tapón y la acerqué a ella tentativamente para mojarla.

-Alex: Yo también tengo una-dijo agarrando la suya y haciendo lo que yo había hecho.

-Yo: No te atreverías-dije riendo.

Y de repente me había tirado casi media botella en la cara, ahogó un chillido al ver que yo le iba a lanzar y salió corriendo. Justo me detuve antes de desperdiciar el agua, puse el tapón y salí corriendo detrás de ella.

-Yo: ¡No huyas!-exclamé mientras la perseguía por el césped brillante, estábamos en las afueras de Londres, en una pequeña casa aislada, pero ahora estábamos en el jardín, persiguiéndonos cómo si fuéramos auténticos niños, yo a mis 22 años y ella a sus 21, pero no nos importaba nada más que ella, y yo, nosotros.

La atrapé entre mis brazos y sacudí toda el agua por encima suya, chilló intentando escapar de mi agarre pero no pudo, fue lista y en un abrir y cerrar de ojos me tiró la que le quedaba, los dos nos encontrábamos estirados en el césped, y mojados.

-Alex: Tengo sed-se quejó y se puso a reír, con una risa que me dio risa a mí, y empezamos a reír como idiotas enamorados, aunque eso es lo que éramos.

Apoyé mi cabeza en mi mano, que esta se sostenía por el codo y la observé, pelo desordenado y mojado, camisa mojada y vaqueros con convers. El rostro un tanto sonrojado, y una sonrisa esculpida en su cara.

Se giró y me miró, imitó la posición él la que estaba y me miró.

-Alex: ¿Crees que durará para siempre?-preguntó mirándome con ojos nostálgicos, creo que estaba recordando cuando nos conocímos, sonreí yo ante el recuerdo.

-Yo: Eso espero preciosa-murmuré y me incliné para besarla.

Correspondió a mi beso y me coloqué encima de ella, lentamente, sin prisas nos quitamos la ropa mutuamente urgué en el bolsillo de mi pantalón y sonreí aliviado al encontrarlo, Alex agarró entre sus dientes paquetito plateado mientras me miraba con expresión divertida/pervertida.

-Alex: ¿Aquí?-dijo ahora agarrando el paquetito entre sus manos. Asentí.-Me sorprende 
Tomlinson-rio y lo abrió. Mm, nunca me cansaré de esta mujer.

NARRA SÍLVIA:

-Yo: Y quiero flores, muuuchas flores, ¡oh! También podemos poner una banda músical, que toque alguna melodía, no me gusta la de tan tan tanaaan es una mierda, pero no se lo digas a Anna, que se enfadará. Siempre he pensado que el banquete de mi boda podría ser en un McDonalds, pero luego lo ví muy cutre, tampoco quiero que nos gastemos una pasta en un buen restaurante pero podríamos comer fuera, en un espacio libre. No sé si quiero en una islgésia o en lo civil…¡Podrías parar de estresarme?-exclamé mientras batía un abanico. Me estaba acalorando solo de pensar de que me casaba con Brad. Mierda, no lo puedo ni decir. -¡ME CASO CON BRAD ME CASO CON BRAD ME CASO CON BRAD!-grité dando vueltas en el salón como si fuera una bailerina. Paré y me mareé. Definitivamente estoy mal de la cabeza. Miré a Brad apoyado en la mesa mirándome interrogante con una ceja levantada frunciendo el ceño, aunque con expresión divertida, si solo Brad podía tener esa expresión.

-Yo: Dime que todo eso no lo he dicho en voz alta-casi recé mientras daba pequeñas pataditas inocentes al suelo.

-Brad: Lo has dicho…-casi soltó una carcajada. Lo asesiné con la mirada, oh Brad, ni se te 
ocurra reírte de tu futura prometida. Sílvia, no la cagues, aun puede exarse atrás.

-Yo: Oh querido, quieres algo de beber?-me asustó mi cambio de parecer, y a él también por lo que veo ya que me miraba desde una cierta distancia.-Vale, enserio ya paro, simplemente estoy alterada, ¿Anna no te ha mencionado mis ataques de pánico? Son horribles, hasta peor que los ataques de bipolaridad…-murmuré y Brad me atrapó entre sus brazos para acariciar mi pelo.

-Brad: Me da igual lo que hagas o dejes de hacer, bueno entiéndeme, me es igual si eres bipolar, si tienes ataques de pánicos o quieres tener hijos que sean mapaches y pandas, solo quiero casarme contigo y hacerlo en la mesa-susurró en mi oído esto último. Mi cuerpo se tensó al instante. Jo-der.

Abrí la boca para decir algo, pero no me salían las palabras.

-Yo: Dime que como hacerlo te refieres a preparar algo de comer-murmuré aturdida, presa 
del pánico.

-Brad: Me refiero a desnudarte y hacerte mía-susurró otra vez mientras daba cortos besos en mi cuello.

Santa mierda.

-Yo: Brad, enserio, tendré un jodido orgasmo si no paras-vale, si quizás exageré pero…¡que quite sus manos de mí!

-Brad: No quieres que las quite-dijo mientras subía mi camiseta y agarraba uno de mis pechos. Vale, esto se nos está yendo de las manos. ¡Són sus manos! No está quieto.

-Yo: Brad…-murmuré mientras mis mejillas enrojecían.-Se supone que estábamos hablando de la boda…-susurré con la voz un tanto aguda de lo normal. Jesús, este hombre me hacía perder el norte, el sud, y su madre con su toque.

-Brad: Te deseo, aquí y ahora-¿Por qué mierdas puede ser tan sensuál?

Entró alguien en el salón y aparté a Brad de mí rápidamente, no sé de donde saqué tanta fuerza, quizás interior. ¡Yeah! ¡Soy confú panda! O como se diga…
¿Stacy? Funcí el ceño rápidamente miré a Brad haciendo un puchero, el también estaba frunciendo el ceño.

-Stacy: Hola-dijo un tanto contenta de haber arruinado nuestro momento. Cabrona, mamona.

-Yo: ¿Qué mierdas quieres?-gruñí.

Sacó un papel y casi que lo estampó en nuestra cara.

-Stacy: Estoy embarazada-dijo emocionada. Aham. ¿Y amí eso que mierdas me importa?

-Yo: ¿Y…?-dije haciendo un movimiento con la mano para que siguiera contando.


-Stacy: Tú, eres el padre-dijo sonriéndole de oreja a oreja a Brad. 

2 comentarios:

  1. CAGOEN
    ME QUEDAO CON GANAS DE MÁS!! D:


    puta Stacy. >:(


    "paquetito plateado" xD :$$$ grrrrawww! =*-*=

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  2. Tot anava beeee. Final feliç per tots, blblblb. Y DE SOBTE ENS ESCRIIIUS AQUESTA BOMBA! M'has matat Anna, ets bonissima! Simpleentt WOOOOOW. Escriiuu més plis!

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