T.2. Capítulo 9. El demonio en persona

NARRA SÍLVIA:

-Brad: Eh ¿qué contenta vienes tu hoy no?-dijo abrazándome por la altura de mi cintura mientras aún tenía las piernas enrolladas por la suya.

-Yo: Te quiero Brad-dije mirándolo y algo en sus preciosos ojos cambió, para estar un poco más suaves. Era la primera vez que le había dicho te quiero. 

Tardó unos pequeños segundos en reaccionar.

-Brad: Yo más-murmuró y me besó.-Por cierto-dijo sonriendo-Me encanta tu nuevo color de pelo-dijo y apartó una de sus manos para acariciarlo suavemente.

Me bajé de cómo estaba y fui corriendo a mi mochila (nunca llevaba bolso como las chicas de mi edad, no sé, no me gustaba) y de allí saqué una foto que me había hecho antes de ir para 

casa, después de la peluquería para enseñársela.

Brad me la arrebató de las manos y se fue corriendo a su habitación. Lo seguí confusa y ví cómo la colgaba a su suero. Sonreí y él se giró y me sonrió dulcemente.

-Yo: Era mía-hice un puchero. Aunque en realidad me gustaba que se la quedara él.

-Brad: Ya no-soltó una carcajada y me atrapó en sus brazos.-¿Me concedería el placer Sílvia Dunbar, de cenar conmigo? Me he pasado horas en la cocina, hasta me he saltado el entrenamiento de boxeo. He metido cosas por su culo que ni siquiera sabía que podían caber. ¿Para qué? Para que se me quemara. No me cae bien ese horno-arrugó la frente y no pude evitar reír, sólo imaginármelo cocinando (el mayor logro que ha hecho alguna vez cocinando ha sido un huevo frito y se le rompió por la mitad, después de intentarlo unas 24 veces). –Así que-siguió contando-He pedido comida china-suspiró y me cogió de la mano para ir hasta el salón. Efectivamente había la comida china servida. Antes apenas me había fijado.

Nos sentamos y cenamos entre risas y alguna pequeña guerra de comida.

Al acabar nos estiramos en el sofá y me abracé a él. Al cabo de 15 minutos alguien llamó a la 

puerta. Me levanté a regañadientes. Y abrí la puerta.

-Yo: Tía, eres cómo la peste-suspiré y ella me miró con cara de asco. Beh, el sentimiento es mutuo.

Miré a Stacy y al tío medio borracho, que estaba al lado de ella.

-Stacy: Vengo a pasar la noche con este eh… ¿cómo era tu nombre cariño?-dijo y el hombre se encogió los hombros mientras no apartaba la vista del escote de Stacy. ¡¿Pasar la noche aquí?!

-Yo: Por encima de mi cadáver-¡Esta era mi primera cita con Brad oficial!

Me apartó y entró libremente. Su padre era el casero y yo la alquilada. Así que no podía hacer nada.

-Brad: ¿Quién es cariño?-preguntó desde el salón.

-Yo: La bestia-grité y Stacy me asesinó con la mirada, se volvió a girar hasta ir a la habitación que días antes ocupaba. Le saqué la lengua aún consciente de que no me veía. 

Mientras el tío borracho caminaba como un pato mareado por todo el pasillo.

Suspiré y cerré la puerta de un portazo.

Stacy no tardó en entrar a su habitación junto al hombre. Yo volví con Brad que tenía una 

cara interrogante.

-Brad: ¿Stacy?-preguntó sin interés.

-Yo: ¿Quién iba a ser si no?-dije un poco borde. Todo iba bien y tenía que venir esta a 

fastidiarlo todo.

***

-Stacy: ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHH!-gimió.

-Yo: ¡MÁTALA! ¡BRAD! ¡MÁTALA!-chillé tapándome las orejas con ayuda del cojín-

¡¡¡¿Podrías no chillar tanto mientras tengas un orgasmo?!!!-volví a chillar y oí a Brad roncar. ¿Pero cómo mierdas puede dormir?-¡DESPIERTA MALDITO TROGLODITA!-le sacudí la espalda un tanto con fuerza y cayó directo al suelo. Mierda.

-Brad: ¡Pero qué haces maldita chiflada!-dijo mientras se levantaba del suelo.

-Yo: ¿Cómo puedes dormir?-pregunté mientras los gemidos chillidos de Stacy del tío borracho se escuchaban por toda la casa.

-Brad: Genial, encima que no follo yo, tengo que escuchar cómo folla mi ex novia-suspiró y se volvió a meter dentro de la cama y lo volví a empujar.

-Yo: ¡Si quieres puedes irte a unirte y hacéis un trio ya que quieres follar!-gruñí y me tapé con el edredón.

-Brad: Cariño era broma-dijo intentándose volver a meter dentro de la cama.

-Yo: Ni se te ocurra Brad-volví a gruñir y otro gemido de Stacy volvió a interrumpir mi habla.-¡Y AL MENOS QUE TE DEJO FOLLAR AQUÍ NO CHILLES!-exclamé-Dios, esto es insoportable.

Me levanté y Brad me estrujó entre sus brazos.

-Brad: Era broma-me miró y asentí la cabeza aún no muy convencida, me besó y sonreí.

-Yo: No soy de esas chicas que les das un besito y ya te están lamiendo las pelotas-lo miré mientras cruzaba mis brazos.

-Brad: Lo sé-asintió y me volvió a abrazar.

Al cabo de un rato, gracias a dios callaron con los gemidos chillidos gruñidos y lo que fuera eso, tampoco me interesaba para nada.

-Brad: Aún estás despierta?-preguntó mientras acariciaba mi brazo derecho.

-Yo: No, solo soy sonámbula, duerme y te mataré, para cortarte en trocitos y darle de comer a esa barbieputa-gruñí y hundí más mi cabeza contra el colchón (si eso era posible).

-Brad: ¿Aún estás enfadada?-.

-Yo: No estoy enfadada, simplemente me mosquea que nuestra primera cita la tengamos que haber pasado con los chillidos de esa bestia teniendo un orgasmo con un completo desconocido, del quál mañana seguramente echará a patadas de esta casa, claro y cualquiera le lleva la contraria, menos yo por qué a mí me la suda-Brad soltó una carcajada y alcé una ceja.-¿He dicho algo divertido?-me quejé haciendo un puchero.

-Brad: Eres muy mona cuando estás mosqueada –dijo y agarró una mejilla mía mientras la estrujaba con su mano.

-Yo: ¡Quita bicho!-exclamé y le di una pequeña ostia en la mano-Te pareces a mi abuela-bufé al recordar cómo cuando iba a visitarla a la residencia, me cogía de la mejilla y luego media residencia venía a decir AY AY AY, QUÉ GUAPA ES TU NIETA, RACHEL (el nombre de mi abuela).

-Brad: ¡Pica!-se quejó frotándose la mano.

-Yo: Ni si quiera te he hecho daño-lo miré y esté asintió con la cabeza mientras hacía un tipo de puchero. Rodé los ojos y le cogí la mano para depositar un besito en la zona dolida. Manda huevos que le pegue yo y le ‘’cure’’ yo.-Quejica-murmuré, pero él no me escuchó estaba demasiado concentrado en…¡¡¡¿¿¿ME ESTÁ MIRANDO LOS SENOS???!!!

-Yo: Brad-dije con la voz calmada y no me escuchó.-Brad-alzé un poco más la voz, a ver si así me escuchaba. Tampoco. -¡BRAD!-exclamé y volvió en sí.-¿Me estábas mirando las tetas?-gruñí mientras me tapaba con el edredón.

-Brad: ¿Eh?-dijo confundido y tosió nerviosamente-No-dijo intentando parecer seguro de su palabra.

-Yo: Claro, y yo me llamo Stacy y grito cómo poseída del demonio mientras tengo un orgasmo-ironicé. Ni loca sería cómo ella nunca.

-Brad: No sé si chillas o no-dijo mirándome pícaro. Mierda, ¿eso es una indirecta?

NARRA ANNA:

Me apoyé en la baranda metalizada del ascensor metalizado (también) mientras tenía la cabeza agachada muerta de la vergüenza. No, no entendía porqué Niall me tenía que acompañar al ginecólogo.

Miré nuestras manos entrelazadas. ¿Qué llevábamos casi un año no era motivo para que me acompañara al ginecólogo no? Anna tranquila me intenté tranquilizar solo es una prueba rutinaria.

Vale, simplemente no entendía por qué estaba tan nerviosa. Creo que sí que lo sabes Anna.

Las puertas del ascensor se abrieron, salimos de allí para caminar por el estrecho y largo pasillo hasta la consulta del doctor. Era raro, tenía una planta solo para él. Claro, en el hospital público que iba yo no pasaba para nada eso. Pero Niall se había empeñado en ir al hospital caro cómo yo lo llamaba.

Aunque he de reconocer que me haría vergüenza ir sola. Nunca me ha gustado desnudarme delante de los doctores. Recuerdo una vez sobre los 13-14 años que me tenían que pesar, y me tenía que poner en ropa interior. Conclusión: Salí corriendo de allí en sujetador y braguitas de conejito, eso porque no quería que me viera el doctor, pero me vieron las familias y niños de la sala de espera más algunas enfermeras y la señora de la limpieza. Inteligencia suprema la mía.

En fin. Niall abrió la puerta no sin antes llamar y pasamos dentro. Todo muy pero que muy ordenado. ¿Era un maníaco del orden o qué?

Alcé la vista para mirar al doctor y este tenía una sonrisa estampada en la cara. Le sonreí de vuelta con una sonrisa nerviosa, o al menos lo intentaba disimular.

-Niall: Doctor Trichwell-dijo mientras estrechaban las manos, luego le estreché yo y nos sentamos en las dos sillas delante de su escritorio.

-Doctor: ¿Usted es la señorita Anna Blanco?-dijo y asentí con la cabeza.-Bien, empecemos, ahora le haré alguna que otra pregunta. Del hospital dónde la trataban ya me han pasado su historial, y  no he visto nada raro-Me fijé cómo Niall estaba atento al doctor y sonreí.-

Después de algunas preguntas (un tanto incómodas) siguió preguntándome.

-Doctor: ¿Última regla?-preguntó mirando a la pantalla de su ordenador.

Cogí la agenda, vale quizás suena un poco patético, pero es algo que no me lo sé muy bien de 

memoria…

-Niall: 23 de abril-dijo y lo miré, me sonrió de vuelta y yo sonreí con una pequeña sonrisa.

El doctor lo tecleó.

-Doctor: ¿Le ha venido ya?-preguntó, estábamos a finales de mayo para empezar junio. Y no me había venido, eso era muy raro en mi.

-Niall: N..-lo interrumpí.

-Yo: No, no me ha venido-dije y tosí nerviosamente. ¿Por qué odiaba tanto hablar de esto?

-Doctor: Pero aquí me pone que nunca ha tenido problemas con las reglas-miró atentamente la pantalla. Volví a toser.

-Niall: ¿Quieres agua?-preguntó y negué con la cabeza.

-Doctor: ¿Utiliza anticonceptivos o preservativo?-preguntó mientras seguía mirando la 

pantalla. Oh dios. ¿Realmente importa eso?

-Niall: Pres…-lo volví a interrumpir.

-Yo: Preservativos, y si algún día se nos olvida-dije mirando un tanto roja de reojo a Niall y este miró al suelo-Me tomo la píldora, pero no muy a menudo.

El doctor asintió con la cabeza y miró a la pantalla. Se levantó y se puso unos guantes de látex. Mierda.

-Doctor: Vállese desvistiendo señorita Blanco-dijo profesionalmente y se fue al monitor, para ir preparando los geles.-Dentro de ese pequeño vestuario-dijo señalando detrás de su escritorio dónde había una puerta. –Verá un banco para dejar su ropa y coja una bata de las que hay colgadas, son desechables, la podrá tirar luego-.

 Miré soltando una risita nerviosa a Niall que este estaba rojo cómo un tomate. Bien, no soy la única.  

Anduve hasta allí y entré cerrando la puerta detrás de mí. Escuché una corta conversación entre mi novio y el doctor mientras yo me iba desvistiendo.

Me saqué torpemente el pantalón tejano. Jopetas. Quizás si que había ganado algunos quilitos de más con tanto pastelito, bollito, tartita…

-Doctor: ¿Sabe si está embarazada?-dijo y saqué mi pie rápidamente hasta caerme haciendo una especie de pino del revés. Resonó la ostia que me metí.

-Niall: ¿Estás bien Anna?-preguntó y gruñí en respuesta mientras me intentaba levantar para estar de pie de nuevo.-Que yo sepa no doctor-murmuró. Sabía que ahora mismo le estarían sudando las manos. Siempre le sudan cuando está nervioso. ¿Y si estoy embarazada? ¡Tengo 18 años! ¡Dentro de apenas un mes cumpliré 19! ¡Pero igualmente! Soy muy pequeña…

 El doctor no dijo nada. Al cabo de unos minutos salí del pequeño vestuario aún consiente que llevaba solo una bata y por lo demás estaba desnuda.

-Doctor: Siéntese señortia Blanco-dijo mientras señalaba la camilla con el posa pies para poner los dos pies alzados.

Tragué saliva. ¿Era necesario abrirme de piernas?

Niall se puso pálido. Reí mentalmente.

Anduve hasta la camilla prácticamente arrastrando mis pies.

-Doctor: Si quieres antes de mirar si está embaraza puede hacer el test-dijo mirando a su monitor.

-Niall: ¡DEMONIOS!-exclamó y salió de la consulta.

-Yo: Eh…ahora vengo-dije aún consciente que solo llevaba una pequeña bata y me estaba pelando de frio.

Salí de la consulta del doctor y me encontré a Niall en el pasillo apoyando su frente contra la 

pared.

-Niall: Yo te quiero-murmuró-Muchísimo—repuso con voz calmada-Pero…un bebé…un pequeño Nialler… o una pequeña Anna…créeme que lo he pensado muchas veces pero es…-.

-Yo: ¿Temprano?-murmuré acercándome a él.

-Niall: Eso-suspiró el chico y me miró con su miranda azul intensa.-Me matarán tus padres, quizás enviaré a la mierda One Direction porqué los padres de las hijas/hijos que nos tengan como fans no querrán que les guste alguien que tiene un bebé con una niña que tiene 18 años…-sorbió por la nariz. Estaba llorando.

-Yo: Eh…Nialler…-lloriqueé abrazándome a él y el rubio me abrazó fuerte.-No estaré embrazada. Lo sé. Simplemente tendría mucha más hambre de la que ya tengo y técnicamente es tu culpa-sonreímos débilmente los dos-Llevando un pequeño o pequeña dentro de mí.

-Niall: Pase lo que pase estaré contigo. Nunca te abandonaría Anna-susurró y dejó un beso en mi pelo-Solo si te comieras mi pizza-bromeó.

Estuvimos unos minutos fuera. Solamente abrazados, mientras Niall me susurraba cómo todo iria bien. Cuando estúbimos preparados los dos entramos en la consulta del doctor nuevamente cojidos de la mano. En la mesa del doctor había un test de embarazo. Niall apretó mi mano y asintió con la cabeza.

El doctor nos miraba sin meter prisa al asunto.

-Yo: ¿Algún baño?-pregunté mientras cogía el test

-Doctor: Al pasillo-dijo y saqué mi cabeza de la puerta de la consulta para ver el pasillo. 

Efectivamente había uno, y no me había ni fijado.

Salí y fui hasta el baño. Abrí la puerta y 5 picas bastante modernas fueron mi campo de visión. Después de estás había un retrete dentro de una cabina de metal color negro.

Me metí dentro del baño y me levanté la bata, para seguidamente sentarme en el inodoro. 

Suspiré y abrí la caja del test de embarazo.

NARRA OIHANA:

Me estremecí al llegar por fin a casa de los chicos al abrir la puerta. Hacía mucho frío en la ciudad de Londres. Pero acababa de llegar del videoclub, había alquilado Love Actually la película favorita de Harry para verla juntos. Sabía que le haría ilusión y creo que nunca me ha pedido verla porqué sabe que odio las películas romanticonas. Bueno, en realidad no las odio. Pero no me gusta que casi siempre sean las mismas historias.

Los demás estaban con sus respectivas novias, así que Harry y yo estábamos solos.

-Yo: ¿Harry?-pregunté pero no obtuve respuesta me encogí los hombros y fui hasta la cocina a preparar palomitas. Anduve a oscuras hasta la cocina, entré y me puse de puntitas para llegar a un armario de un poco de altura para coger de dentro las palomitas. Eso hice y cuando iba a pisar el suelo nuevamente alguien me cogió de la cintura pegándome a su cuerpo.

Rápidamente reaccioné y le levanté mi pierna izquierda para atrás dándole a quien fuera a 

sus partes bajas. Al segundo se estaba retortijando del dolor.

-x: ¡Mierda Oihana! ¡Mis harrys juniors no sobreviran si los tractas así!

-Yo: ¿Harry?-susurré confundida.

-Harry: ¡No! ¡Papá Noel!-bufó frustrado y caminé para encender la luz.

-Yo: Tengo a un exnovio psicópata que está obsesionado por mí. ¡LO PRIMERO QUE 

PIENSO MIENTRAS ESTOY A OSCURAS Y ALGUIEN ME ABRAZA POR DETRÁS ES 

QUE ES ÉL!-exclamé.

-Harry: ¿No puedo abrazar a mi novia a oscuras?-preguntó inocentemente

-Yo: No-suspiré. –Tengo miedo Harry, solo es eso-respondí.

-Harry: Lo sé, pero tranquila él ya no está aquí-susurró abrazándome.

-Yo: No puedo evitar tener miedo y pesadillas-lloriqueé en su hombro y el acariciaba mi hombro.

-Harry: Shh ya está, siempre tendrás a BananaMan para poder salvarte-sabía que estaba guiñándome un ojo.

-Yo: Si no te tiran por la ventana-claro está. Él chico soltó una carcajada.

-Harry: He enterrado el cocodrilo de Niall-murmuró-Pero sh, es un secreto-reímos los dos.

Preparamos la película y nos estiramos tapándonos con una manta por encima de nosotros. Aunque estaba puesta la calefacción hacía frío. Si es que ya me lo decía mi padre, he salido a mi madre ya que ella casi siempre acostuma a tener frío. Es muy friolera y yo también.

Por la mitad de la película alguien llamó al timbre y Harry se levantó. Fue a abrir y solo oí el 

sonido de la puerta abrirse.

Al ver que tardaba me levanté y lo vi abrazando a una rubia mientras se besaban.

-Yo: ¿Harry…?-pregunté con la voz rota.

El chico de pelo rizado se giró y me miró. Se había besado con otra estando yo en la sala de al lado.

-Harry: Eh…Oihana yo…-dijo y dio un paso hacia mí mientras la rubia seguía en su sitio con la cabeza agachada.

-Yo: ¿Cómo mierdas….te atreves?-sollocé.

-Harry: No es lo que parece-intentó explicar el cantante mientras yo ya estaba subiendo al piso de arriba a por mí chaqueta.

-Yo: Ya claro-exclamé. Iba subiendo los escalones de las escaleras de dos en dos para ir más rápida. Finalmente llegué a la habitación de Harry yo y entré para buscar mi chaqueta. 

Cuando salí me encontré con Harry.

-Harry: ¡Estás sacando las cosas de quicio!-gritó y lo empujé desde el pecho, mal. Cayó redolando por las escaleras.

No.No.No.¡¡¡¡NO!!!!

-Yo: ¡HARRY!-grité a pleno pulmón pero no lo pude atrapar para que no se cayera.

-Rubia: ¿HARRY? ¡HARRY DESPIERTA! ¡SOY GEMMA! Tu hermana…-dijo mientras le daba una pequeña bofetada en la mejilla. Había mancha de sangre en el suelo. Se había abierto la cabeza.

***

-Yo: Ha sido mi puta culpa-lloriqueé. Abrazándome a Gemma –Fui tan idiota de pensarme que os estabais liando…-murmuré

-Gemma: Harry se pondrá bien Oihana-susurró y asentí con la cabeza mientras esperábamos a ver si alguien nos decía cómo estaba Harry. Estábamos en el pasillo de urgencias en el hospital. Después de la ostia habíamos llamado a la ambulancia y de casa a aquí lo había traído. Yo había ido con él en la ambulancia y Gemma nos siguió con el coche. Se ve que había venido a ver a Harry porqué está había cortado con el novio, con el que llevaba dos años y entre Harry y Gemma siempre se consuelan en estos temas. Ah, y otro pequeño detalle. Se había teñido de rubio.

Mierda, cualquier cuñada me hubiera golpeado por cargarme a su hermano hasta morir yo también. Oihana Harry no está muerto.

Eso espero.

-X: ¿Familiares o amigos de Harry Styles?-preguntó un médico de guardia y rápidamente nos levantámos del sitio. Ni si quiera habíamos avisado a los chicos ni a las chicas.

-Yo: Dime que está bien si no quieres que te queme el hospital-dije agarrándolo de la bata larga y blanca.

Me miró y tragó saliva. Gemma soltó una pequeña risita pero seguía muy preocupada por su hermano.

-Doctor: Se pondrá bien, solo es un pequeño golpe-respondió y lo solté mientras suspiraba-

Ahora está en coma.

Por Jesús.

-Gemma: E-en coma?-preguntó ya que a mi no me salía el habla.

-Doctor: Es question de horas, días semanas meses…que despierte-murmuró.

-Yo: ¿Me…meses?-pregunté y una lágrima recorrió mi mejilla izquierda.

-Gemma: ¡¿PERO NO HA DICHO QUE SE PONDRÁ BIEN?!-exclamó, esta vez era ella la que agarraba a él cómo lo había hecho yo escasos minutos antes.

-Doctor: Cuando despierte estará bien, no tendrá consequencias el golpe-.

-Yo: Claro cabrón CUANDO DESPIERTE-bufé dando una patada sorda al suelo casi transparente del pasillo de urgencias del hospital-Lo quiero ver.

-Doctor: Lo podrán ver cuando lo trasladen a planta-murmuró

-Yo: ¡He dicho que lo quiero ver ahora!-exclamé.

Gemma lo miró con mirada seria. Ella también lo quería ver.

-Doctor: 20 minutos. Pero luego os tendréis que marchar y ya mañana por la mañana venís, ya que ya estará en planta. ¿De acuerdo?-preguntó mientras se guardaba un bolígrafo que antes tenía en la mano para guardarlo en un bolsillo de su bata.

-Yo: Vale-murmuré y Gemma y yo fuimos prácticamente corriendo hasta donde estaba Harry.

***

Gemma salió después de ver y hablar con Harry. Éramos conscientes de que no respondía pero igualmente le hablábamos. Me había dejado sola con él y yo estaba agradecida por eso.

-Yo: Mierda soy una estúpida idiota-me agaché para darle un beso y seguidamente me coloqué de pie a su lado mientras le cogía de la mano y hacía que nuestros dedos se entrelazaran entre ellos.

-Yo: Podrías decirme que tu hermana se había teñido de rubia-murmuré.-Ha sido mi culpa, 

Harry yo…pensaba que me estábas engañando con otra y…-sorbí por la nariz mientras lloraba a moco tendido-No…no puedes estar en coma…te necesito…te necesitamos…Imagina los titulares ‘’Oihana, la novia de Harry styles, deja al cantante K.O. por tirarlo por las escaleras’’-arrugué la frente con tan solo imaginármelo-Mierda Harry no me hagas esto, debes de despertar. No puedo estar sin ti, al principio te odiaba a mi manera, pero ahora…ahora te amo, y lo sabes, no me puedes dejar sola. Millones de adolescentes locas (entre otr@s edades) vendrán con piedras en sus manos y en sus mochilas para tirármelas en la cabeza. +¡POR TU CULPA HARRY ESTÁ EN COMA!-exclamé un poco alto-La verdad, me importa un comino lo que puedan hacer conmigo. Solo quiero que despiertes. Llevas casi media hora en coma y ya te echo de menos. Harry Edward Styles Cox despierta de una maldita vez…-sollocé mientras me agachaba y puse mi frente delante de su frente-Te amo Harry…aunque seas un idiota-sonreí débilmente y me levanté para irme no sin antes besarle.

Cogí mi chaqueta con mi otra mano y cuando me quise separar de él algo no me permitió que me moviera.

-Yo: Malditos cable…-me giré y vi a Harry mirándome pícaramente.-¡HARRY!-grité y me abalancé sobre mi novio.

-Doctor: ¿Ya le puedo decir a su hermana que ya ha despertado?-preguntó mientras hacía comillas cuando dijo despertado y miré confusa a ambos.

-Yo: ¿Cómo que despertado y no despertado?-pregunté y Harry sonrió nerviosamente al doctor-Harry Edward Styles Cox ¿NO HABRÁS FINGIDO ESTAR EN COMA VERDAD?-grité y alcé una ceja mientras me aparté bruscamente de él.

-Doctor: El demonio en persona…-murmuró y lo asesiné con la mirada. Este abandonó la pequeña habitación de urgencias.

-Harry: Te lo puedo explicar…-susurró con miedo mientras alzaba sus manos en son de paz­-.

-Yo: ¡¡¡PERO TU ESTÁS LOCO!!! ¿¿¿TU SABES EL PUTO MIEDO QUE HE TENIDO QUE PASAR???-exclamé perdiendo mi sentido común por completo. ¡Es que estaba chalado!

-Harry: Era para ver tu reacción…-dijo inocentemente.

-Yo: ¡PUES UN PUTO PARO CARDÍACO! ¡ERES MI VIDA JODER! ¡SI TE PASARA 

ALGOYO…YO…YO…!-apagué mi voz de repente y vi cómo sonreía victoriosamente.

-Harry: Así que soy tu vida…-dijo un tanto pícaro.

-Yo: ¿Tú?- dije mientras le apuntaba con un dedo señalándolo. ¡JAJAJAJA! Tsé que sí idiota.

-Harry: Ahá-se incorporó de la cama y me tensé. ¡Por dios! Llevábamos casi un año saliendo y aun cuando se acercaba a mi notaba como mi piel se ponía como si fuera una auténtica gallina. El efecto que hace este hombre sobre mí no es normal.

-Yo: No jodas que solo querías escuchar eso-pregunté incrédula y asintió con la cabeza. ¡Awwwwww! ¡PERO ES UN MALDITO IDIOTA!-Eso es…tremendamente adorable-sonreí dulcemente y él también lo hizo pero le propine una colleja-Y la próxima vez, pídemelo idiota-repliqué y asintió con la cabeza como tal niño pequeño mientras murmuraba maldiciendo a algo.

-Harry: Dime que soy tu vida-murmuró y sonreí idiotamente.

-Yo: Eres mi vida-dije y él me dejó hueco para poder sentarme encima de él, me rodeó con sus brazos.-Ahora dímelo tú-pedí tímidamente. Dios esto era absurdo. Pero me encantaba.

-Harry: Eres mi vida-susurró a escasos centímetros de mi oreja y un escalofrío recorrió toda mi espalda.

Giré mi cara y nuestros labios se rozaron. Él hizo que la pequeña distancia acabara siendo nada dándome un apasionado beso.

Jugueteamos con nuestras lenguas hasta que él mordió mi labio inferior y yo hice lo mismo 

con él del chico.

Harry se motivó y empezó a meter sus manos por dentro de mi camiseta. Debía parar esto.

Me aparté sonriendo coquetamente de mi novio y él hizo un gesto de fastidio.

-Yo: No lo pienso hacer en un hospital, y además esta habitación que ni si quiera es de planta-dijo y él me miró pervertidamente. Oh Harry.

-Harry: Oh venga vamos. Dime que nunca has pensado hacerlo en un hospital-dijo y me empezó a besar nuevamente.

-Yo: No soy tan pervertida cómo tú-susurré y lo oí gruñir entre dientes.

-Harry: Va...uno rápido-suplicó el cantante, solo le faltaba ponerse de rodillas. Rodé los ojos.

-Yo: Harry te voy a mandar a la mierda. Y cuando vuelvas a casa dormirás en el sofá-amenacé. Dios, parecíamos un matrimonio.

-Harry: ¡NO! En el sofá no!-exclamó aterrorizado. Volví a rodar los ojos. Este chico era un exagerado.

-Yo: No te van a comer Styles-reí.

-Harry: Pero en el sofá estaría solito, sin poder abrazarme a ti-murmuró y me abrazó por detrás mientras rodeaba con sus brazos mi cintura.

-Yo: Eres un idiota pero te quiero-sonreí, me giré y me besó la mejilla.

-Harry: Eres una bestia a veces pero te amo con locura-dijo y lo besé yo la mejilla.

NARRA LOUIS:

Sonreí nerviosamente. Hoy les iba a contar a los chicos que me casaría con Alex. La había ido a buscar dónde vivía para ir todos a cenar a casa de Zayn, allí daríamos la noticia.

Canté un tanto motivado las canciones que sonaban un tanto altas por todo el coche. Me sentía feliz, muy muy feliz.

Aparqué y salí dando brincos subí hasta su piso y llamé al timbre. En menos de 5 minutos mi preciosa prometida abrió la puerta mientras se estaba colocando unos pendientes que le regalé meses atrás.

-Alex: ¿Llegas temprano no?-preguntó confusa mirando la hora de su reloj.

-Yo: Es que me hace mucha ilusión-dije tímido y sonrió. Se acercó a mi y me besó tiernamente.

-Alex: Aún no me lo creo-susurró a escasos centímetros de mis labios y los junté.

-Yo: Yo tampoco créeme-sonreí la cogí de la mano y la chica cerró la puerta con llave.

Llevaba un vestido formal-informal negro, le quedaba muy bien.

-Alex: Lo escogió Anna-se encogió los hombros-Sabes que nunca me compro vestidos-rio y yo solté una pequeña carcajada. Cierto. Abrí la puerta del ascensor  y pasamos dentro. Siguiente parada, casa de Zayn y Carolina.

***

Llegamos y todos estaban sentados en la mesa. Solo faltábamos nosotros y eso que habíamos ido con tiempo.

-Yo: ¡A PIÑAATAAAAA!-exclamé y todos se pusieron a reír. ¿Qué? Había traído una piñata.

Cenamos tranquilamente entre risas mientras todos hablábamos con todos.

-Zayn: Chicos, os tenemos que decir una cosa Carolina y yo-sonrió el chico a su novia y esta asintió tímidamente hacía él y luego nos miró a todos.-Nos vamos a casar-dijo y por un momento nos quedamos callados todos. Anna no tardó en tirarse encima de Carolina y lo mismo hicimos nosotros con Zayn.

Después de felicitarlos decidí que yo también tenía que hablar pero Alex me interrumpió.

-Alex: ¡LOUIS ME PIDIÓ MATRIMONIO!-dijo feliz. Adoraba verla así y todos también se alegraron de nuestro próximo enlace.

-Harry: Bien, ¿alguien más se va a casar?-preguntó soltando una carcajada y Oihana le pegó un pequeño puñetazo en el brazo. Este Harold…

-Anna: Esto…-todos nos callamos y miramos a nuestra amiga-Niall y yo fuimos al ginecólogo-explicó y nos miramos confusos entre nosotros para mirar a nuestro amigo irlandés que estaba nervioso en su asiento. –No me venía la…-sonrió tímidamente-Ehem, creo que ya lo sabéis. –Y me hicieron la prueba allí mismo.

Todos esperamos el resultado. Niall cogió la mano de Anna dándole una especie de suporte mural y emocional por lo que se veía.

Anna suspiró, miró al techo y nos miró a cada uno de nosotros tomándose tiempo.

-Anna: ¡No estoy embarazada!-exclamó feliz y todos damos un suspiro de alivio. Sabíamos que si lo estará sería una gran putada, aunque Niall ni nosotros la dejaríamos de lado. Pero igualmente ya tendrían tiempo para tener hijos. Igual que las otras parejas tendríamos también.